Esta es la idea que nos trasmite, José Javier Culla, gerente del concesionario Citröen de San Sansebastian, en Ibaeta. Frente a los datos estadísticos que subrayan el descenso del 3,6% en las matriculaciones de turismos en el País Vasco, José Javier Culla, gerente de concesionario Citroën de Donostia, en Ibaeta, subraya que "nosotros no hemos notado ese descenso. De hecho, enero y febrero han sido mejores que los mismos meses del año pasado". "Hoy se venden muchos coches. Aunque se diga que hemos bajado un 4% o un 7%, en realidad se venden muchos vehículos. Lo que ocurre es que tomamos como referencia años de mucha venta y por eso es difícil mantener las cifras", señala Culla.
Para el gerente de Citroën "el problema no es vender mucho o poco. El problema es la rentabilidad de cada coche. Ahora se venden muchos más coches que otros años, pero la rentabilidad es mucho menor. Las causas son las apreturas de mercado, la competencia y la política agresiva de cada marca. El margen que te queda tras vender un coche de 18.000 euros es el mismo que hace años, cuando vendías un vehículo de 11.000 euros. El hecho de que suba el precio no significa que se gane más. Eso nos obliga a ser agresivos porque la competencia es muy fuerte. Vendemos coches pero la rentabilidad es mínima".
José Javier Culla insiste en que "a los concesionarios no nos afecta tanto los datos de la bajada de las ventas del 7%... Eso le repercute más al fabricante. En nuestro caso lo importante es la rentabilidad. Prefiero vender un 7% menos pero sacando unas décimas de rentabilidad más a los otros mil coches que he vendido. La rentabilidad ha bajado pero los gastos fijos aumentan", recuerda. "La clientela y la marca nos exigen cada vez más. Además, este escenario parece que va a seguir siendo así durante mucho tiempo".
Para el gerente de Citroën "el problema no es vender mucho o poco. El problema es la rentabilidad de cada coche. Ahora se venden muchos más coches que otros años, pero la rentabilidad es mucho menor. Las causas son las apreturas de mercado, la competencia y la política agresiva de cada marca. El margen que te queda tras vender un coche de 18.000 euros es el mismo que hace años, cuando vendías un vehículo de 11.000 euros. El hecho de que suba el precio no significa que se gane más. Eso nos obliga a ser agresivos porque la competencia es muy fuerte. Vendemos coches pero la rentabilidad es mínima".
José Javier Culla insiste en que "a los concesionarios no nos afecta tanto los datos de la bajada de las ventas del 7%... Eso le repercute más al fabricante. En nuestro caso lo importante es la rentabilidad. Prefiero vender un 7% menos pero sacando unas décimas de rentabilidad más a los otros mil coches que he vendido. La rentabilidad ha bajado pero los gastos fijos aumentan", recuerda. "La clientela y la marca nos exigen cada vez más. Además, este escenario parece que va a seguir siendo así durante mucho tiempo".
