TÜV Rheinland, una de las principales empresas alemanas especializadas en la inspección técnica de vehículos, controlará a partir de ahora en sus estaciones la calidad del aire en el interior del habitáculo. Con este programa, en favor de las personas alérgicas, la organización analizará el estado del filtro de polen y estudiará los textiles utilizados en tapicerías y fundas para determinar si son susceptibles de causar reacciones en la población más sensible. De momento, serán sólo los vehículos más modernos los que tendrán que pasar el citado control.