El congreso americano aprobó la semana pasada un prestamos de 25 mil millones de dólares a la industria fabricante de vehículos a fin de ayudarle a superar las dificultades económicas en las que se halla inmersa. Esta acción forma parte de una serie de disposiciones legislativas transitorias que permitirán apoyar a los constructores de vehículos hasta marzo de 2009. Las medidas tomadas por el congreso deben ser ahora refrendadas por el senado.