En una reunión celebrada en Bruselas, los ministros responsables de Competitividad (Mercado Interior, Industria e Innovación) de la UE dieron luz verde a su quinta 'iniciativa tecnológica conjunta', con las que pretenden ofrecer a las empresas europeas un marco para la cooperación en el ámbito tecnológico.
La nueva entidad contará en el consejo de administración con la presencia de una empresa española, NTDA (Nuevas Tecnologías para la Distribución Activa de la Energía).
El objetivo es que las pilas de combustible de hidrógeno sean una realidad en el mercado automovilístico en 2010-2020.
También habrá dinero para facilitar la evolución tecnológica de los motores
En paralelo, la Comisión Europea apuesta por impulsar la comercialización de automóviles que utilicen este tipo de energía limpia.
Para ello, Bruselas propone establecer un modelo único de homologación que facilite a los fabricantes de automóviles pasar desde el motor basado en el petróleo a uno cuya fuente de energía sea el hidrógeno.
Las células de combustible de hidrógeno se basan en la acumulación de esta materia prima que, mediante el contacto con el oxígeno produce energía y calor, que se transforman en electricidad que a su vez se usa para alimentar motores.
Hasta el momento, varios fabricantes de automóviles han producido prototipos con este tipo de propulsión, aunque su uso masivo espera a nuevos avances técnicos en la producción y distribución a gran escala de hidrógeno.
Según un informe encargado por la Comisión Europea, la introducción del hidrógeno como fuente energética podría reducir en un 40 por ciento el consumo de petróleo en el sector del transporte por carretera de aquí al año 2050.
El estudio recalca que, aunque el hidrógeno es una de las 'opciones más realistas' para la sostenibilidad en el sector del transporte, su introducción requiere la aplicación de cambios graduales en todo el sistema energético, así como reducir los costes de la tecnología.