Según ha comunicado la red de centros de lavado de vehículos a alta presión Elefante Azul, la compañía cerrará el ejercicio 2005 con 119 establecimientos en sus filas y formando parte del 10% de franquicias españolas con más de 100 socios.
Durante este año, Elefante Azul cerrará el año con la incorporación de 12 nuevos centros y un incremento superior al 11% en su facturación, estimada en más de 20 millones de euros.
Preocupación por el medio ambiente
La compañía, presente en 38 provincias de España, y con más de 800 centros repartidos por toda Europa, muestra una especial preocupación por el medio ambiente.
El sistema de lavado a presión de Elefante Azul, mediante agua atomizada con un pulverizador específico, reduce el consumo de agua al tiempo que recoge la empleada dentro de un separador de hidrocarburos para ser filtrada mediante un sistema de saneamiento.
En la actualidad, conviven en nuestro país, básicamente, tres formas de lavado: el de alta presión, el de rodillo con y sin reciclaje de agua y el manual. Las diferencias en el consumo de agua son sustanciales: la alta presión utiliza cerca de 50 litros por vehículo, mientras que el rodillo con reciclaje casi es 5 veces superior.
Además, lavar un coche fuera de un centro especializado implica, al no ser recuperada el agua, un despilfarro y una actividad perjudicial para el entorno. Por otra parte, continua la compañía, el sistema de Elefante Azul “cuida la carrocería, ya que impide que sufra el desgaste que supone la fricción sobre la misma de otros sistemas”, como el del rodillo a mano.
Durante este año, Elefante Azul cerrará el año con la incorporación de 12 nuevos centros y un incremento superior al 11% en su facturación, estimada en más de 20 millones de euros.
Preocupación por el medio ambiente
La compañía, presente en 38 provincias de España, y con más de 800 centros repartidos por toda Europa, muestra una especial preocupación por el medio ambiente.
El sistema de lavado a presión de Elefante Azul, mediante agua atomizada con un pulverizador específico, reduce el consumo de agua al tiempo que recoge la empleada dentro de un separador de hidrocarburos para ser filtrada mediante un sistema de saneamiento.
En la actualidad, conviven en nuestro país, básicamente, tres formas de lavado: el de alta presión, el de rodillo con y sin reciclaje de agua y el manual. Las diferencias en el consumo de agua son sustanciales: la alta presión utiliza cerca de 50 litros por vehículo, mientras que el rodillo con reciclaje casi es 5 veces superior.
Además, lavar un coche fuera de un centro especializado implica, al no ser recuperada el agua, un despilfarro y una actividad perjudicial para el entorno. Por otra parte, continua la compañía, el sistema de Elefante Azul “cuida la carrocería, ya que impide que sufra el desgaste que supone la fricción sobre la misma de otros sistemas”, como el del rodillo a mano.