Los responsables de algunas compañías piden prudencia ante la guerra de precios porque está cayendo la rentabilidad del negocio asegurador
Las aseguradoras de automóviles no ganan para sustos. Contrariamente a lo que pensaban, el año pasado tuvieron que enfrentarse a un mayor coste de los accidentes viales, peseala implantación del carnet por puntos. Los primeros datos, recogidos en un trabajo de La Vanguardia, apuntan a que los accidentes leves pueden ser la causa del incremento.
Cuando el carnet por puntos entró en vigor, ahora hace nueve meses, las aseguradoras de automóviles lo consideraron un balón de oxígeno para sus cada vez más asfixiantes márgenes de beneficios. Todo el sector esperaba que trajera la ansiada reducción de la siniestralidad, que se come más del 70% de los ingresos por pólizas. Pero, paradójicamente, ha sucedido lo contrario. Según datos de la cooperativa de investigación del sector ICEA, los costes de la siniestralidad aumentaron el año pasado casi el 6%, un punto por encima del ritmo de crecimiento registrado en el 2005.
En total, las aseguradoras de autos tuvieron que abonar 8.617 millones de euros por accidentes de tráfico. ¿La razón? El permiso por puntos, que desde el 1 de julio del 2006 intenta cambiar los hábitos de los conductores españoles, ha servido para reducir los accidentes mortales, aunque persisten las dudas sobre su eficacia para recortar los siniestros leves, en los que no hay víctimas mortales sino sólo daños materiales, y que normalmente se producen en cascos urbanos.
De acuerdo con los datos de la dirección general de Tráfico (DGT), el número de accidentes mortales se redujo un 8,5% el año pasado, y el número de fallecidos en las carreteras españolas fue el más bajo de los últimos 37 años. Los siniestros graves, en los que fallecieron 3.016 personas en el 2006, son los más costosos para las aseguradoras, ya que suelen dejar una cantidad similar de heridos graves y leves, a los que hay que compensar con abultadas indemnizaciones. Por tanto, la reducción de los accidentes mortales ha sido una buena noticia para el sector, que, sin embargo, ha visto cómo se disparaban los accidentes leves.
Según cifras provisionales de la patronal aseguradora Unespa, ese tipo de siniestros creció casi un 10% el año pasado, frente al incremento del 3% del año anterior. Estos datos se extraen del fichero Cicos, que registra todo accidente de tráfico sencillo en el que se ven implicados coches asegurados por distintas compañías, de modo que es una muestra bastante representativa de los siniestros leves. Algunos expertos atribuyen el mayor número de siniestros leves - que rondaron los 2,08 millones, según Cicos- al crecimiento del parque de vehículos. Las estimaciones de la DGT apuntan, sin embargo, que el número de vehículos aumentó a un ritmo similar al de ejercicios anteriores.
Sea cual sea la causa definitiva del aumento de la siniestralidad, lo cierto es que supone un jarro de agua fría para el sector asegurador, especialmente para las compañías de venta directa de pólizas de auto, que hasta ahora seguían enfrascadas en la guerra de precios por la confianza de una menor siniestralidad. De hecho, Línea Directa, la aseguradora participada por Bankinter y el banco británico RBOS, anunció en octubre del año pasado un recorte de hasta el 10% en el precio de sus pólizas por el menor número de accidentes mortales registrados desde la implantación del carnet por puntos. En una entrevista reciente con la agencia Efe, la secretaria general de Línea Directa, María Dolores Dancausa, sostuvo que las aseguradoras aún tienen margen para abaratar el precio de sus seguros. Otras voces, como la del presidente de Mapfre, José Manuel Martínez, y el vicepresidente de Allianz España, Vicente Tardío, han llamado a la prudencia por los efectos de la guerra de precios, que ha empezado a perjudicar los resultados.