La gama MINI se amplia con modelos especialmente deportivos y, al mismo tiempo, nuevo posicionamiento de la marca John Cooper Works en el mercado. El MINI John Cooper Works y el MINI John Cooper Works Clubman permiten disfrutar de la conducción como cualquier otro MINI, aunque con la sensación de estar a los mandos de un coche de competición, muy de acuerdo con la tradición de la marca John Cooper Works.
El nuevo MINI John Cooper Works, que tras su exitoso estreno mundial en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra del 2008, ahora se presenta por primera vez puesto en carretera al público en general, es un deportista de alto nivel, sin competidores reales en su entorno.
Los impresionantes datos técnicos confirman que el MINI John Cooper Works ocupa un lugar muy especial en su segmento: el nuevo motor de cuatro cilindros con compresor turbo Twin-Scroll e inyección directa de gasolina tiene una potencia de 155 kW/211 CV y un par motor de 260 Nm que, con el overboost, puede llegar a ser de 280 Nm durante unos instantes. El MINI John Cooper Works Clubman, que se estrena al mismo tiempo, tiene las mismas prestaciones e igual carácter deportivo. Transcurridos tan sólo algunos meses desde la presentación de la nueva variante de carrocería, aparece el atlético coche que ocupará el puesto más alto de la gama.
Con la potencia del motor de 1.600 cc, los dos modelos tienen prestaciones impresionantes. Acelerando de 0 a 100 km/h, el MINI John Cooper Works detiene el cronómetro en 6,5 segundos, mientras el MINI John Cooper Works Clubman consigue hacerlo tan sólo 0,3 segundos después. Ambos modelos alcanzan una velocidad máxima de 238 km/h. Y los dos modelos también casi empatan en términos de eficiencia. Según el ciclo de pruebas europeo, el MINI John Cooper Works consume en promedio 6,9 litros a los 100 kilómetros, mientras que el MINI John Cooper Works Clubman consume 7,0 litros. Los valores de CO2 son de 165 gramos y 167 gramos por kilómetro, respectivamente.
El equipamiento de serie del MINI John Cooper Works y del MINI John Cooper Works Clubman no solamente incluye un motor especialmente potente, sino también una gran cantidad de otros componentes que consiguen que esa gran potencia se transmita sobre la calzada con gran eficiencia y seguridad. Además de las llantas de 17 pulgadas, también provenientes del MINI CHALLENGE de carreras, y del eficiente sistema de frenos con cuatro discos de grandes dimensiones, los nuevos modelos también llevan de serie el sistema de control dinámico de la estabilidad (DSC) que incluye el sistema de control dinámico de tracción (DTC). Esta combinación es única en el segmento, como también es único el diferencial autoblocante electrónico en el eje delantero. Ambos sistemas también podrán adquirirse opcionalmente para el MINI Cooper S.
El nuevo MINI John Cooper Works, que tras su exitoso estreno mundial en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra del 2008, ahora se presenta por primera vez puesto en carretera al público en general, es un deportista de alto nivel, sin competidores reales en su entorno.
Los impresionantes datos técnicos confirman que el MINI John Cooper Works ocupa un lugar muy especial en su segmento: el nuevo motor de cuatro cilindros con compresor turbo Twin-Scroll e inyección directa de gasolina tiene una potencia de 155 kW/211 CV y un par motor de 260 Nm que, con el overboost, puede llegar a ser de 280 Nm durante unos instantes. El MINI John Cooper Works Clubman, que se estrena al mismo tiempo, tiene las mismas prestaciones e igual carácter deportivo. Transcurridos tan sólo algunos meses desde la presentación de la nueva variante de carrocería, aparece el atlético coche que ocupará el puesto más alto de la gama.
Con la potencia del motor de 1.600 cc, los dos modelos tienen prestaciones impresionantes. Acelerando de 0 a 100 km/h, el MINI John Cooper Works detiene el cronómetro en 6,5 segundos, mientras el MINI John Cooper Works Clubman consigue hacerlo tan sólo 0,3 segundos después. Ambos modelos alcanzan una velocidad máxima de 238 km/h. Y los dos modelos también casi empatan en términos de eficiencia. Según el ciclo de pruebas europeo, el MINI John Cooper Works consume en promedio 6,9 litros a los 100 kilómetros, mientras que el MINI John Cooper Works Clubman consume 7,0 litros. Los valores de CO2 son de 165 gramos y 167 gramos por kilómetro, respectivamente.
El equipamiento de serie del MINI John Cooper Works y del MINI John Cooper Works Clubman no solamente incluye un motor especialmente potente, sino también una gran cantidad de otros componentes que consiguen que esa gran potencia se transmita sobre la calzada con gran eficiencia y seguridad. Además de las llantas de 17 pulgadas, también provenientes del MINI CHALLENGE de carreras, y del eficiente sistema de frenos con cuatro discos de grandes dimensiones, los nuevos modelos también llevan de serie el sistema de control dinámico de la estabilidad (DSC) que incluye el sistema de control dinámico de tracción (DTC). Esta combinación es única en el segmento, como también es único el diferencial autoblocante electrónico en el eje delantero. Ambos sistemas también podrán adquirirse opcionalmente para el MINI Cooper S.