El pasado sábado 5 de abril se dieron cita en la Finca Solanillos, propiedad de la Diputación de Guadalajara y del Centro de Investigación y Educación Medioambiental, un buen número de voluntarios que quisieron apoyar con su trabajo la recuperación de una zona de las que arrasó el incendio de Guadalajara en el 2005. La jornada, a la que acudieron numerosas personas que habían recibido la convocatoria de Toyota España, comenzó cuando los voluntarios fueron trasladados en autobuses desde la Plaza de Castilla de Madrid, hasta el propio Centro de Interpretación Medioambiental.
La recepción y bienvenida corrió a cargo Julio García Moreno, Vicepresidente de la Diputación de Guadalajara, Mario Calvo, Director de la Fundación Apadrina un Árbol, Roberta Medina, Vicepresidenta de Rock in Rio Madrid, y Sergio David González, Delegado de Medio Ambiente de Guadalajara. Ellos, tras agradecer la presencia de los asistentes, comentaron lo que significaba para la zona la recuperación del ambiente natural, cuál era el proyecto de la Fundación, lo que se había hecho y lo que quedaba por hacer. Entre las palabras de alguno de los organizadores, el apoyo a la filosofía de Toyota en relación con la búsqueda de nuevas tecnologías ecológicas y con el compromiso de la marca en varios programas medioambientales, tendentes a contrarrestar el impacto que el desarrollo del hombre tiene sobre el medio ambiente, así como una invitación a todos los interesados a visitar y a seguir la evolución del ‘Bosque Toyota’ en Solanillos.
Por su parte, Katsuhito Ohno, Presidente de Toyota España, recordó la apuesta decidida de la marca a diversos proyectos de recuperación ambiental y animó a los presentes a apoyar con su esfuerzo voluntario el trabajo de la Fundación Apadrina un Árbol. Entre el grupo de voluntarios se encontraban voluntarios de Toyota, Rock in Rio Madrid, Apadrina un Árbol y clientes propietarios de Toyota Prius.
La jornada continuó en un paraje cercano al Centro de Interpretación Medioambiental, donde los asistentes recibieron unas clases básicas de cómo limpiar el entorno de los pinos, que habían nacido de forma natural tras el incendio, y cómo podar los quejigos, eligiendo entre los brotes nuevos las ramas fuertes que darían en el futuro viabilidad a los nuevos árboles. Los voluntarios, incansables, estuvieron hasta primeras horas de la tarde buscando brotes de pino, limpiando sus contornos con azadas y rodeando los mismos con piedras para permitir un mejor crecimiento, fase previa a la nueva reforestación y recuperación del ambiente natural de los antiguos pinares del Ducado de Medinaceli.
Los montes que rodeaban la Dehesa de Solanillos dejaron ver la terrible desolación causada por las llamas, la tierra devastada y empobrecida, el amplio horizonte que alcanzó el incendio y, eso sí, la impresionante labor realizada sobre toda la superficie de la finca por la Fundación Apadrina un Árbol. Y aunque la inmensidad del terreno en el que trabajar imponía, los voluntarios sintieron como algo propio la necesidad de recuperar aquel pequeño espacio en el que se estaba actuando.
Toyota España se ha unido a esta iniciativa de la Fundación Apadrina un Árbol para conseguir recuperar la zona en el menor tiempo posible, regenerando el sustrato y el propio bosque, apoyando el mantenimiento del medio natural devastado y cooperando mediante actividades de voluntariado con el proyecto durante 50 años.
La recepción y bienvenida corrió a cargo Julio García Moreno, Vicepresidente de la Diputación de Guadalajara, Mario Calvo, Director de la Fundación Apadrina un Árbol, Roberta Medina, Vicepresidenta de Rock in Rio Madrid, y Sergio David González, Delegado de Medio Ambiente de Guadalajara. Ellos, tras agradecer la presencia de los asistentes, comentaron lo que significaba para la zona la recuperación del ambiente natural, cuál era el proyecto de la Fundación, lo que se había hecho y lo que quedaba por hacer. Entre las palabras de alguno de los organizadores, el apoyo a la filosofía de Toyota en relación con la búsqueda de nuevas tecnologías ecológicas y con el compromiso de la marca en varios programas medioambientales, tendentes a contrarrestar el impacto que el desarrollo del hombre tiene sobre el medio ambiente, así como una invitación a todos los interesados a visitar y a seguir la evolución del ‘Bosque Toyota’ en Solanillos.
Por su parte, Katsuhito Ohno, Presidente de Toyota España, recordó la apuesta decidida de la marca a diversos proyectos de recuperación ambiental y animó a los presentes a apoyar con su esfuerzo voluntario el trabajo de la Fundación Apadrina un Árbol. Entre el grupo de voluntarios se encontraban voluntarios de Toyota, Rock in Rio Madrid, Apadrina un Árbol y clientes propietarios de Toyota Prius.
La jornada continuó en un paraje cercano al Centro de Interpretación Medioambiental, donde los asistentes recibieron unas clases básicas de cómo limpiar el entorno de los pinos, que habían nacido de forma natural tras el incendio, y cómo podar los quejigos, eligiendo entre los brotes nuevos las ramas fuertes que darían en el futuro viabilidad a los nuevos árboles. Los voluntarios, incansables, estuvieron hasta primeras horas de la tarde buscando brotes de pino, limpiando sus contornos con azadas y rodeando los mismos con piedras para permitir un mejor crecimiento, fase previa a la nueva reforestación y recuperación del ambiente natural de los antiguos pinares del Ducado de Medinaceli.
Los montes que rodeaban la Dehesa de Solanillos dejaron ver la terrible desolación causada por las llamas, la tierra devastada y empobrecida, el amplio horizonte que alcanzó el incendio y, eso sí, la impresionante labor realizada sobre toda la superficie de la finca por la Fundación Apadrina un Árbol. Y aunque la inmensidad del terreno en el que trabajar imponía, los voluntarios sintieron como algo propio la necesidad de recuperar aquel pequeño espacio en el que se estaba actuando.
Toyota España se ha unido a esta iniciativa de la Fundación Apadrina un Árbol para conseguir recuperar la zona en el menor tiempo posible, regenerando el sustrato y el propio bosque, apoyando el mantenimiento del medio natural devastado y cooperando mediante actividades de voluntariado con el proyecto durante 50 años.
