La Comisión Europea está llevando a cabo una consulta pública, que finalizará el 15 de septiembre, sobre las normas que deben adoptarse para conseguir un funcionamiento seguro de los vehículos propulsados con hidrógeno, algo fundamental teniendo en cuenta que este gas es altamente inflamable. Es el primer paso que da el Ejecutivo para aprobar una propuesta de reglamento con la intención de acelerar la puesta en circulación de este tipo de vehículos, según informa Aqui Europa.
La Comisión ha redactado un primer borrador de reglamento sobre los vehículos de hidrógeno y ha querido someterlo a consulta preguntando al público general y a las partes interesadas. Quiere conocer en concreto si las reglas propuestas suponen más una carga excesiva para fabricantes y proveedores que un beneficio en términos de seguridad.
A fin de garantizar la seguridad de los coches de hidrógeno, el borrador de propuesta de reglamento los introduce en el sistema europeo de homologación de modelos de vehículos, fijando las normas que estos deberán cumplir para poder ser comercializados, especialmente en lo que se refiere al almacenamiento del gas.
Los vehículos de hidrógeno presentan ventajas evidentes para el medio ambiente ya que contaminan menos y no emiten gases invernadero por el tubo de escape. El hidrógeno puede utilizarse en vehículos como coches, furgonetas y autobuses y no genera ninguna emisión de carbono ni gases invernadero, lo que contribuiría a mejorar la calidad del aire de las ciudades. No obstante hay que tener cuidado con la producción de hidrógeno, que puede aumentar las emisiones de CO2 en la atmósfera. Este problema podría solucionarse obteniendo el hidrógeno de fuentes de energía no fósil o mediante la retención de dióxido de carbono. Los principales fabricantes de coches están realizando importantes inversiones en el desarrollo de tecnologías de propulsión de hidrógeno y de programas para comercializar este tipo de vehículos.
El comisario europeo de Empresa e Industria, Günter Verheugen, ha indicado que "las medidas propuestas facilitarán la entrada en el mercado de ese tipo de vehículos y, así, esto podría suponer un estímulo para la competitividad europea y una significativa mejora del medio ambiente".
La Comisión ha redactado un primer borrador de reglamento sobre los vehículos de hidrógeno y ha querido someterlo a consulta preguntando al público general y a las partes interesadas. Quiere conocer en concreto si las reglas propuestas suponen más una carga excesiva para fabricantes y proveedores que un beneficio en términos de seguridad.
A fin de garantizar la seguridad de los coches de hidrógeno, el borrador de propuesta de reglamento los introduce en el sistema europeo de homologación de modelos de vehículos, fijando las normas que estos deberán cumplir para poder ser comercializados, especialmente en lo que se refiere al almacenamiento del gas.
Los vehículos de hidrógeno presentan ventajas evidentes para el medio ambiente ya que contaminan menos y no emiten gases invernadero por el tubo de escape. El hidrógeno puede utilizarse en vehículos como coches, furgonetas y autobuses y no genera ninguna emisión de carbono ni gases invernadero, lo que contribuiría a mejorar la calidad del aire de las ciudades. No obstante hay que tener cuidado con la producción de hidrógeno, que puede aumentar las emisiones de CO2 en la atmósfera. Este problema podría solucionarse obteniendo el hidrógeno de fuentes de energía no fósil o mediante la retención de dióxido de carbono. Los principales fabricantes de coches están realizando importantes inversiones en el desarrollo de tecnologías de propulsión de hidrógeno y de programas para comercializar este tipo de vehículos.
El comisario europeo de Empresa e Industria, Günter Verheugen, ha indicado que "las medidas propuestas facilitarán la entrada en el mercado de ese tipo de vehículos y, así, esto podría suponer un estímulo para la competitividad europea y una significativa mejora del medio ambiente".