El nuevo marco regulador prima el servicio “low cost” y perjudica el valor residual de los vehículos
Madrid, 28 de mayo de 2010.- Tras la aprobación ayer de las nuevas normas de competencia para el sector del automóvil, la Comisión Europea (CE) ha renunciado a las señas de identidad de su anterior reglamento (REC 1400/2002), retrocediendo a la situación de hace diez años. Para la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (FACONAUTO) el citado reglamento consiguió trasladar al mercado una mayor competencia en beneficio de los consumidores y usuarios al garantizar una mayor independicia empresarial a las pymes concesionarias frente a los fabricantes.
Para la patronal, la CE ha hecho caso omiso a la resolución del pleno del Parlamento Europeo del pasado 6 de mayo en la que se instaba a la Comisión a adoptar un marco regulador que garantizara la independencia de las pymes de las redes de distribución en relación a los fabricantes y evitara abusos de posición.
“La nueva norma de la CE es un duro golpe para las redes de concesionarios. Perdemos toda la protección que teníamos frente a las marcas y nos deja en una situación que es equiparable a la de hace una década. Los empresarios no podemos estar expuestos a cambios tan radicales; necesitamos un mínimo de estabilidad en el marco jurídico y operativo”, comentó Antonio Romero-Haupold, presidente de FACONAUTO.
El nuevo reglamento prescinde de las disposiciones que evitaban la indefensión de los concesionarios, como las cláusulas relativas a los distribuidores multimarca, el preaviso de resolución de contrato, la duración de éste, los litigios o el traspaso de empresas dentro de las redes de concesionarios. La norma tampoco simplifica las condiciones para el traspaso de empresas.
En este sentido, la patronal de los concesionarios considera que la Comisión debería hacer un seguimiento del las condiciones de la competencia en la distribución de automóviles durante el periodo transitorio de tres años recogidos por el nuevo reglamento para evitar que se produzcan situaciones abusivas.
Respecto a la posventa, FACONAUTO considera que, efectivamente, se aumentará la competencia, pero que seguirá siendo el cliente el que tenga la última palabra. Tendrá que elegir entre un servicio de calidad, tecnológicamente al día, profesional, capaz de garantizar la seguridad, la calidad, la adecuación medioambiental y la solvencia, o un modelo “low cost” que perjudica además claramente el valor residual de los vehículos.
/Fuente: Faconauto