El imparable encarecimiento de la gasolina va a propiciar la mayor venta de bicicletas en Estados Unidos desde la década de los 70. De hecho, los fabricantes y vendedores de este medio de transporte y de recreo esperan que se alcancen los 20 millones de unidades vendidas al cierre de 2005. Una cifra, informa El Confidencial, que no se alcanza desde hace más de treinta años y que supone un millón de bicicletas más que el año pasado.
El principal causante de este espectacular incremento de las ventas es el petróleo y el continuado encarecimiento que ha experimentado el barril de crudo durante los últimos meses.
La repercusión en el bolsillo de los consumidores se ha hecho notar. El precio de la gasolina ha registrado una imparable subida, problema al que se suma la falta de suministro y la creciente demanda registrada durante el verano, especialmente después del huracán ‘Katrina’. De hecho, los precios se han situado en niveles récord, hasta alcanzar los tres dólares el galón.
Ante esta situación, los ciudadanos norteamericanos que habitualmente utilizan el coche o la moto en sus desplazamientos se han cansado de pagar cada vez más caro y están optando, cada vez más, por medios de transporte alternativos, desde vehículos que exigen un menor consumo de combustible, hasta el transporte público y, como no, las bicicletas.
La apuesta por los pedales se ha hecho notar hasta tal punto que la demanda de gasolina se ha resentido, especialmente durante el mes de septiembre, al caer cerca de un 3% respecto al mismo mes de 2004.
El principal causante de este espectacular incremento de las ventas es el petróleo y el continuado encarecimiento que ha experimentado el barril de crudo durante los últimos meses.
La repercusión en el bolsillo de los consumidores se ha hecho notar. El precio de la gasolina ha registrado una imparable subida, problema al que se suma la falta de suministro y la creciente demanda registrada durante el verano, especialmente después del huracán ‘Katrina’. De hecho, los precios se han situado en niveles récord, hasta alcanzar los tres dólares el galón.
Ante esta situación, los ciudadanos norteamericanos que habitualmente utilizan el coche o la moto en sus desplazamientos se han cansado de pagar cada vez más caro y están optando, cada vez más, por medios de transporte alternativos, desde vehículos que exigen un menor consumo de combustible, hasta el transporte público y, como no, las bicicletas.
La apuesta por los pedales se ha hecho notar hasta tal punto que la demanda de gasolina se ha resentido, especialmente durante el mes de septiembre, al caer cerca de un 3% respecto al mismo mes de 2004.