En colaboración con Audi, Hella ha desarrollado el asistente de cambio de carril para el nuevo Audi A4, que “reduce significativamente el riesgo de no percatarse de los vehículos que vienen por detrás al maniobrar en autopista”.
El asistente de cambio de carril ayuda al conductor ofreciendo una vigilancia permanentemente (a partir de los 30 km/h) de los carriles vecinos durante los adelantamientos y los cambios de carril, y le avisa si detecta algún vehículo en uno de estos carriles. Una señal visual en el retrovisor exterior advierte al conductor en caso de situaciones críticas.
En el asistente de cambio de carril, dos sensores de radar de 24 GHz situados a ambos lados detectan otros vehículos situados por detrás y a los lados del vehículo propio, así como objetos que se encuentran en los ángulos muertos. Los sensores poseen un alcance de cincuenta metros, funcionan sin alterarse gravemente por fenómenos meteorológicos y se hallan integrados en el vehículo de forma que no se ven.
El alcance de los sensores permite al conductor recibir un aviso incluso cuando los vehículos se aproximan a gran velocidad. En estos momentos, diferentes fabricantes de vehículos, tanto europeos como asiáticos, ya están incorporando los asistentes de cambio de carril Hella en sus series. Ya se instala en seis series diferentes, a las que les seguirán otras. El sensor de radar Hella, con una banda de 24 GHz, ha sido desarrollado para su uso en distancias cortas y posee una gran ventaja: está homologado para su uso en todo el mundo.
El asistente de cambio de carril ayuda al conductor ofreciendo una vigilancia permanentemente (a partir de los 30 km/h) de los carriles vecinos durante los adelantamientos y los cambios de carril, y le avisa si detecta algún vehículo en uno de estos carriles. Una señal visual en el retrovisor exterior advierte al conductor en caso de situaciones críticas.
En el asistente de cambio de carril, dos sensores de radar de 24 GHz situados a ambos lados detectan otros vehículos situados por detrás y a los lados del vehículo propio, así como objetos que se encuentran en los ángulos muertos. Los sensores poseen un alcance de cincuenta metros, funcionan sin alterarse gravemente por fenómenos meteorológicos y se hallan integrados en el vehículo de forma que no se ven.
El alcance de los sensores permite al conductor recibir un aviso incluso cuando los vehículos se aproximan a gran velocidad. En estos momentos, diferentes fabricantes de vehículos, tanto europeos como asiáticos, ya están incorporando los asistentes de cambio de carril Hella en sus series. Ya se instala en seis series diferentes, a las que les seguirán otras. El sensor de radar Hella, con una banda de 24 GHz, ha sido desarrollado para su uso en distancias cortas y posee una gran ventaja: está homologado para su uso en todo el mundo.