Goodyear ha vuelto a patrocinar el viaje solidario El Desierto de los Niños. Por cuarto año consecutivo, el fabricante de neumáticos ha calzado los todoterreno de la organización en su sexta aventura infantil, este año con los Hyundai Santa Fe, los ix55 y los ix35 a lo largo de los 3.000 kilómetros del sur de Marruecos y con el lema “Con muy poco puedes hacer mucho”.
Según Nacho Salvador, el organizador del proyecto, “en este viaje hay muchas zonas de roca, que requiere un neumático duro, pero cuando vas por arena tienes que bajar mucho la presión y aún así estos neumáticos son muy resistentes a los pinchazos, este año no hemos tenido ni uno sólo”, apunta este experto, corredor del Dakar en cinco ocasiones. “El Goodyear Wrangler AT/SA permite un gran deshinchado para atravesar sin dificultad las dunas. Al bajar las presiones a menos de 1 bar, la huella se ensancha y es perfecta para superar la arena” dice el responsable del viaje.
El Desierto de los Niños, donde viajan muchos pequeños, requiere de toda la seguridad posible para un recorrido tan variado para llevar todo el material que este año han donado los propios alumnos de los colegios de Torrelodones, que han entregado cuadernos, bolígrafos y otro material escolar. El camión, además, transportó los más de 100 pupitres que donó un ayuntamiento de Almería. “Además de ampliar las instalaciones con un taller de costura para las madres, posibilitando un sustento económico para muchas de ellas que son separadas o viudas, este año hemos inaugurado un segundo colegio en Blaghma, entre Erfoud y Er-Rachidia, otra Escuela del desierto de los niños, donde estudian hasta los 7 años de edad, cuando empieza la escolarización obligatoria en Marruecos”, añade Nacho Salvador.
A este viaje familiar, asistieron los padres con niños de entre 5 y 14 años. Pero no todo fue diversión, los niños españoles que fueron al viaje tuvieron que colaborar con los niños marroquíes a la hora de meter todo el material en la escuela y después del duro trabajo, pudieron compartir juegos y hasta una pachanga de fútbol, donde los problemas del idioma no suponen una barrera.
Goodyear ha hecho posible un año más este viaje solidario en el que niños entre 5 y 12 años han recorrido una de las zonas más pobres pero más bellas del planeta.
/Goodyear