La asociación de vendedores de automóvil Ganvam ha pedido un cambio en la fiscalidad en el automóvil gradual y progresivo para que la hipotética supresión del impuesto de matriculación no perjudique el ritmo de las matriculaciones.
Esta organización sale así al paso de la propuesta de Directiva que fue anunciada el pasado 5 de julio por la Unión Europea con el propósito acometer un cambio en la fiscalidad del automóvil en la zona comunitaria que llevaría a la supresión, en España, del Impuesto de Matriculación.
La Asociación señala en su última circular que este impuesto, que es del 7 o del 12 por ciento en función de la cilindrada de los vehículos, puede desaparecer en un periodo de 5 a 10 años y sustituirse por un incremento del Impuesto de Circulación condicionado, a su vez, a la mayor o menor contaminación producida.
El objetivo de la Directiva tiene como finalidad acabar con las dificultades de adquisición de vehículos por particulares en terceros países de la Unión Europea originadas por las diferencias fiscales en el precio.
También es propósito la igualación de precios de adquisición de vehículos en el territorio de la Unión Europea, dado que las reformas en el sistema de distribución son insuficientes para lograr este objetivo.
Ganvam explica en la circular que el actual comisario Kovacs recoge ahora los trabajos realizados por su predecesor Bolkestein e impulsa una Directiva que pretende desmantelar en un período de 5 a 10 años el impuesto de matriculación.
Si los estados que lo supriman, añade, quieren compensar tales ingresos, pueden incrementar el impuesto de circulación o el del combustible.
En el primer caso, según la propuesta, los países deberán vincular el 25 por ciento del impuesto a las emisiones de CO2 antes de 2008, y el 50 por ciento antes de 2010.
En la circular se cita una declaración de Kovacs que señala que "tras amplias consultas de la Comisión con los interesados, creemos que la eliminación de los impuestos de matriculación, que dan lugar a la doble imposición y crean una fragmentación en la industria automovilística europea, cuenta con un apoyo decidido.
"También las medidas impositivas que estimulen a los consumidores a elegir automóviles de turismo menos agresivos para el medio ambiente gozan de considerable apoyo", concluye.
Esta organización sale así al paso de la propuesta de Directiva que fue anunciada el pasado 5 de julio por la Unión Europea con el propósito acometer un cambio en la fiscalidad del automóvil en la zona comunitaria que llevaría a la supresión, en España, del Impuesto de Matriculación.
La Asociación señala en su última circular que este impuesto, que es del 7 o del 12 por ciento en función de la cilindrada de los vehículos, puede desaparecer en un periodo de 5 a 10 años y sustituirse por un incremento del Impuesto de Circulación condicionado, a su vez, a la mayor o menor contaminación producida.
El objetivo de la Directiva tiene como finalidad acabar con las dificultades de adquisición de vehículos por particulares en terceros países de la Unión Europea originadas por las diferencias fiscales en el precio.
También es propósito la igualación de precios de adquisición de vehículos en el territorio de la Unión Europea, dado que las reformas en el sistema de distribución son insuficientes para lograr este objetivo.
Ganvam explica en la circular que el actual comisario Kovacs recoge ahora los trabajos realizados por su predecesor Bolkestein e impulsa una Directiva que pretende desmantelar en un período de 5 a 10 años el impuesto de matriculación.
Si los estados que lo supriman, añade, quieren compensar tales ingresos, pueden incrementar el impuesto de circulación o el del combustible.
En el primer caso, según la propuesta, los países deberán vincular el 25 por ciento del impuesto a las emisiones de CO2 antes de 2008, y el 50 por ciento antes de 2010.
En la circular se cita una declaración de Kovacs que señala que "tras amplias consultas de la Comisión con los interesados, creemos que la eliminación de los impuestos de matriculación, que dan lugar a la doble imposición y crean una fragmentación en la industria automovilística europea, cuenta con un apoyo decidido.
"También las medidas impositivas que estimulen a los consumidores a elegir automóviles de turismo menos agresivos para el medio ambiente gozan de considerable apoyo", concluye.