El equipo de diseño de Ford Europa ha aplicado el nuevo lenguaje estético de la compañía, el ‘kinetic design’, en un nuevo crossover –el iosis X– que hace su debut en el Salón del Automóvil de París.
El Ford iosis X es claramente un concepto y no está pensado para ser representativo de este futuro modelo de serie. Lo que sí hace es explorar las formas en que el lenguaje del ‘kinetic design’ de Ford y sus detalles se pueden aplicar a un vehículo de un nicho de mercado de una forma dura, atractiva y excitante.
El nuevo futuro se presenta ahora en el iosis X. Este concept car expresa con claridad que el aspecto de los productos de Ford Europa está cambiando. Ya están apareciendo elementos del ‘kinetic design’ en los recientes modelos de serie, como el S-MAX y el nuevo Ford Mondeo 2007.
Elementos clave en el ‘kinetic design’ son las formas trapezoidales y tridimensionales y la interrelación entre los mismos. Si la parrilla invertida delantera es el elemento gráfico más obvio, también aparece en muchas otras interpretaciones en el exterior: las entradas de aire delanteras, los biselados en la base del parabrisas y el cristal trasero, en las ruedas, en la forma del pilar C y en las prominencias que recorren el capó y todos los elementos de esta forma básica.
Tanto los faros delanteros como las luces traseras despliegan LEDs en una ejecución muy cuidada presentando líneas que se deslizan hacia atrás en los extremos superiores. Los espejos retrovisores de sección en forma de ala alojan focos y están montados en posición elevada en los pilares A, mientras que la luz de niebla trasera cubre la anchura del coche por encima de la placa de protección inferior trasera, que también parece salir flotando de la carrocería.
Aunque es poco común en este tipo de vehículos, el iosis X está acabado en un blanco intenso y brillante, aún más intenso gracias a un efecto con un toque azul en el acabado de la pintura que se ve aumentado por dos tiras plateadas longitudinales sobre el capó y los cantos del techo de cristal.
El interior está dominado por una consola central en estructura de ‘puente entrelazado’ inspirada por los diseños de los habitáculos de los helicópteros modernos. La gran consola desciende del panel de instrumentos dividiendo los pares de asientos delanteros y traseros y dominando el interior antes de fluir de forma dramática hacia la trasera y subir hasta el techo.
La sección trasera de esta consola tiene también su lado práctico, ya que ofrece un soporte y mecanismo de apertura para el portón trasero de una pieza en lugar de las bisagras tradicionales. También proporciona una ubicación segura para la rueda de recambio.
El panel central superior contiene iluminación personal para los ocupantes de los asientos delanteros y traseros, además de luz ambiente y una pantalla de entretenimiento para los pasajeros traseros.
Dos paneles de techo acristalado flanquean la consola central del techo y están complementados por un nuevo elemento totalmente único: un suelo de cristal macizo por debajo de los asientos del conductor y pasajeros, que ofrece una visión diferente del terreno bajo el coche.
La nueva tecnología ha permitido que el equipo de interiores ubique lejos de sus controles el hardware para los sistemas de información, entretenimiento y climatización. Esto ha liberado enormemente el espacio debajo del panel de instrumentos, creando una consola central flotante y ofreciendo una mayor sensación de espacio. También ha permitido que el equipo desarrolle una gama de prácticos espacios de almacenamiento entre los que los clientes pueden escoger, permitiéndoles personalizar esa área según sus propias necesidades.
Los instrumentos principales se presentan en forma de un par de diales plateados transparentes naranjas iluminados que crean un efecto 3-D, y están alojados en binóculos individuales parecidos a unas gafas de deporte. Entre ellos hay una pantalla Ford HMI que permite un fácil control por parte del conductor de la navegación, el control avanzado de la velocidad de crucero u otros reglajes del vehículo.
Aunque el iosis X no está pensado para ser un prototipo operativo, está equipado con un control de cambio de marchas electrónico secuencial en la consola central. Su innovador diseño es similar al encontrado en muchas consolas de videojuegos y encaja cómodamente en la palma de la mano. Envolviendo la palanca de cambios hay una serie de botones de tacto blando para los controles dinámicos, incluyendo los reglajes de la suspensión y la tracción.
El suelo de cristal también llevó al equipo de diseño a desarrollar un sistema exclusivo de montante para los asientos delanteros con guías a cada lado de los paneles de cristal. El beneficio añadido de todo ello es que también proporciona un espacio adicional para los pies de los pasajeros traseros debajo de los asientos delanteros.
Los mismos asientos son de una alta complejidad y han sido diseñados específicamente con los rigores de la conducción campo a través en mente, y presentan un acolchado con mayor soporte en la sección superior trasera y cinturones de seguridad integrados.
El Ford iosis X es claramente un concepto y no está pensado para ser representativo de este futuro modelo de serie. Lo que sí hace es explorar las formas en que el lenguaje del ‘kinetic design’ de Ford y sus detalles se pueden aplicar a un vehículo de un nicho de mercado de una forma dura, atractiva y excitante.
El nuevo futuro se presenta ahora en el iosis X. Este concept car expresa con claridad que el aspecto de los productos de Ford Europa está cambiando. Ya están apareciendo elementos del ‘kinetic design’ en los recientes modelos de serie, como el S-MAX y el nuevo Ford Mondeo 2007.
Elementos clave en el ‘kinetic design’ son las formas trapezoidales y tridimensionales y la interrelación entre los mismos. Si la parrilla invertida delantera es el elemento gráfico más obvio, también aparece en muchas otras interpretaciones en el exterior: las entradas de aire delanteras, los biselados en la base del parabrisas y el cristal trasero, en las ruedas, en la forma del pilar C y en las prominencias que recorren el capó y todos los elementos de esta forma básica.
Tanto los faros delanteros como las luces traseras despliegan LEDs en una ejecución muy cuidada presentando líneas que se deslizan hacia atrás en los extremos superiores. Los espejos retrovisores de sección en forma de ala alojan focos y están montados en posición elevada en los pilares A, mientras que la luz de niebla trasera cubre la anchura del coche por encima de la placa de protección inferior trasera, que también parece salir flotando de la carrocería.
Aunque es poco común en este tipo de vehículos, el iosis X está acabado en un blanco intenso y brillante, aún más intenso gracias a un efecto con un toque azul en el acabado de la pintura que se ve aumentado por dos tiras plateadas longitudinales sobre el capó y los cantos del techo de cristal.
El interior está dominado por una consola central en estructura de ‘puente entrelazado’ inspirada por los diseños de los habitáculos de los helicópteros modernos. La gran consola desciende del panel de instrumentos dividiendo los pares de asientos delanteros y traseros y dominando el interior antes de fluir de forma dramática hacia la trasera y subir hasta el techo.
La sección trasera de esta consola tiene también su lado práctico, ya que ofrece un soporte y mecanismo de apertura para el portón trasero de una pieza en lugar de las bisagras tradicionales. También proporciona una ubicación segura para la rueda de recambio.
El panel central superior contiene iluminación personal para los ocupantes de los asientos delanteros y traseros, además de luz ambiente y una pantalla de entretenimiento para los pasajeros traseros.
Dos paneles de techo acristalado flanquean la consola central del techo y están complementados por un nuevo elemento totalmente único: un suelo de cristal macizo por debajo de los asientos del conductor y pasajeros, que ofrece una visión diferente del terreno bajo el coche.
La nueva tecnología ha permitido que el equipo de interiores ubique lejos de sus controles el hardware para los sistemas de información, entretenimiento y climatización. Esto ha liberado enormemente el espacio debajo del panel de instrumentos, creando una consola central flotante y ofreciendo una mayor sensación de espacio. También ha permitido que el equipo desarrolle una gama de prácticos espacios de almacenamiento entre los que los clientes pueden escoger, permitiéndoles personalizar esa área según sus propias necesidades.
Los instrumentos principales se presentan en forma de un par de diales plateados transparentes naranjas iluminados que crean un efecto 3-D, y están alojados en binóculos individuales parecidos a unas gafas de deporte. Entre ellos hay una pantalla Ford HMI que permite un fácil control por parte del conductor de la navegación, el control avanzado de la velocidad de crucero u otros reglajes del vehículo.
Aunque el iosis X no está pensado para ser un prototipo operativo, está equipado con un control de cambio de marchas electrónico secuencial en la consola central. Su innovador diseño es similar al encontrado en muchas consolas de videojuegos y encaja cómodamente en la palma de la mano. Envolviendo la palanca de cambios hay una serie de botones de tacto blando para los controles dinámicos, incluyendo los reglajes de la suspensión y la tracción.
El suelo de cristal también llevó al equipo de diseño a desarrollar un sistema exclusivo de montante para los asientos delanteros con guías a cada lado de los paneles de cristal. El beneficio añadido de todo ello es que también proporciona un espacio adicional para los pies de los pasajeros traseros debajo de los asientos delanteros.
Los mismos asientos son de una alta complejidad y han sido diseñados específicamente con los rigores de la conducción campo a través en mente, y presentan un acolchado con mayor soporte en la sección superior trasera y cinturones de seguridad integrados.