En este sentido, la patronal abogó por la necesidad de realizar estudios técnicos concretos que determinen con precisión cuáles son los vehículos que contaminan más, pero "no aplicarlo de forma arbitraria" sobre aquellos automóviles que supuestamente son más nocivos con el medio ambiente, como los automóviles de motorización diesel, los todoterrenos y los vehículos de mayor cilindrada.
Faconauto advirtió que la decisión del Gobierno de incentivar la compra de coches con menor impacto medioambiental puede provocar "fuertes distorsiones" sobre la demanda de vehículos, en un momento en el que el mercado de turismos muestra claros síntomas de desaceleración, que están siendo amortiguados por el fuerte tirón de ventas de vehículos todoterreno y de alta gama.
Las ventas de vehículos todoterrenos se situaron en 120.487 en los once primeros meses del año, con un crecimiento del 12,3% con respecto al mismo periodo del año anterior, consiguiendo así amortiguar la caída de matriculaciones de turismos que acumulan un retroceso del 1,5% en lo que va de año. En la actualidad, los vehículos diesel concentran el 70% de las ventas en España.
Por otro lado, la Federación de Concesionarios apuntó que el anuncio realizado por Solbes de penalizar la compra de vehículos contaminantes es contrario a las directrices europeas, más encaminadas a gravar el uso/consumo del automóvil -a través de impuestos ecológicos- que la adquisición del propio vehículo.
Según el presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold, "cualquier modificación de los impuestos que gravan los vehículos debería abordarse en el contexto de una revisión global de la fiscalidad del automóvil. En línea con las propuestas de la Comisión Europea se debería dejar el IVA como único impuesto que grave la adquisición de los automóviles y gravar el uso que se realice del vehículo a través de los impuestos especiales sobre carburantes. Los impuestos municipales, por su parte, no deberían discriminar el uso de determinado vehículos, sino por el contrario, con un enfoque positivo, incentivar la eficiencia energética".
Un cúmulo de ventajas para mantener el Prever
Con respecto a la "sorpresa" manifestada por Solbes sobre la existencia del Plan Prever en un momento en el que la venta de vehículos alcanza niveles históricos, Faconauto recordó que uno de los factores que ha contribuido a situar a España entre los cinco primeros países en venta de vehículos, con 1,5 millones de unidades anuales, es precisamente el Plan Prever. En este sentido, la patronal advirtió que las ventas de turismos y todoterrenos caerían un 5,8% adicional en 2007, hasta situarse en 1.518.698 unidades matriculadas, si el Gobierno no renovara este plan. Cerca de 100.000 automovilistas realizan su compra anualmente animados por los incentivos de este programa.
Por otro lado, recordó que el Plan Prever ha contribuido al rejuvenecimiento del parque automovilístico español en una media de casi un año, con la consiguiente reducción de emisiones contaminantes y siniestralidad, en un momento en el que el respeto al medio ambiente y la seguridad vial constituyen dos temas de máxima preocupación política.
No obstante, Faconauto señaló que este plan es a fecha de hoy muy necesario para rejuvenecer el parque español ya que su antigüedad es todavía "excesiva" ya que España es el país europeo con mayor porcentaje de vehículos con más de diez años de vida, por delante de Francia (32,2%), Alemania (30,6%), Italia (30,4%) y Reino Unido (26,7%), según datos de 2004.
Por otra parte, Faconauto destacó las bondades que este plan ejerce sobre el medio ambiente, ya que en los últimos seis años este programa ha evitado que un total de 834.722 vehículos fueran abandonados en las calles de nuestro país de manera indiscriminada, generando chatarra y contaminación.
En los últimos cinco años, más de dos millones de vehículos se han beneficiado del Plan Prever; y sólo durante el pasado año un total de 429.045 automovilistas solicitaron la baja de su vehículo acogiéndose a este programa, lo que representa un 45,6% de las bajas totales de vehículos que se produjeron en 2005.
El programa Prever supone actualmente un incentivo fiscal de entre 480,8 y 721,2 euros (entre 80.000 y 120.000 pesetas) para aquellos automovilistas que deseen adquirir un vehículo de hasta cinco años de antigüedad y entreguen, a cambio, su vehículo viejo de al menos diez años de vida para achatarrar. El actual Plan Prever, que está en vigor desde el 11 de abril de 1997, se prorrogó y amplió en 2003 hasta el 31 de diciembre de 2006. Con anterioridad al Prever, se aplicó el Plan Renove I en 1994.