Los titulares de Medio Ambiente de los países miembros de la UE estudiaron en su reunión del martes en Bruselas la comunicación de la Comisión Europea en la que propone que los coches reduzcan sus emisiones de dióxido de carbono a 120 gramos por kilómetro. La ministra española, Cristina Narbona, apoyó la estrategia revisada pero añadió que la medida debería ser obligatoria para todo vehículo comercializado en los Estados miembros, y no sólo para los que se fabriquen en ellos, según informa AquiEuropa.
El debate político que mantuvieron los ministros de Medio Ambiente de la UE giró en torno a dos puntos de la comunicación presentada el mes pasado por la Comisión Europea. Por una parte, la oportunidad de reemplazar la autorregulación de la industria, hasta ahora en vigor, sobre emisiones de CO2 por una ley para los fabricantes. Por otra, el establecimiento del límite en los 130 gramos de dióxido de carbono por kilómetro -se llegará hasta los 120 gramos a base de mejoras en los motores y medidas complementarias- de forma obligatoria.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró que España apoya la propuesta de la Comisión Europea que apuesta por cumplir con este objetivo a partir de 2012. Sin embargo, la titular añadió que esta medida debería afectar a todos los vehículos que se comercialicen el la UE y no sólo a los que se fabriquen en los Estados miembros. "Si no, la competencia podría verse afectada", argumentó.
Hasta el momento, la comunicación de la Comisión ya ha sido presentada oficialmente en varios Consejos de ministros, pero este es el primer debate político que se ha llevado a cabo al respecto. La medida, que levantó asperezas en el mismo seno del colegio de comisarios, ha provocado las críticas de la industria desde que se hizo pública.
El debate político que mantuvieron los ministros de Medio Ambiente de la UE giró en torno a dos puntos de la comunicación presentada el mes pasado por la Comisión Europea. Por una parte, la oportunidad de reemplazar la autorregulación de la industria, hasta ahora en vigor, sobre emisiones de CO2 por una ley para los fabricantes. Por otra, el establecimiento del límite en los 130 gramos de dióxido de carbono por kilómetro -se llegará hasta los 120 gramos a base de mejoras en los motores y medidas complementarias- de forma obligatoria.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró que España apoya la propuesta de la Comisión Europea que apuesta por cumplir con este objetivo a partir de 2012. Sin embargo, la titular añadió que esta medida debería afectar a todos los vehículos que se comercialicen el la UE y no sólo a los que se fabriquen en los Estados miembros. "Si no, la competencia podría verse afectada", argumentó.
Hasta el momento, la comunicación de la Comisión ya ha sido presentada oficialmente en varios Consejos de ministros, pero este es el primer debate político que se ha llevado a cabo al respecto. La medida, que levantó asperezas en el mismo seno del colegio de comisarios, ha provocado las críticas de la industria desde que se hizo pública.