El fabricante de vehículos deportivos de Stuttgart adopta a los caimanes del Zoo de Wilhelma
En el día exacto del lanzamiento del Cayman S, Porsche AG ha emprendido una colaboración muy especial en la localidad donde radica la compañía. Desde el pasado sábado 26 de noviembre, el Cayman S no estará únicamente en las exposiciones de los concesionarios preparado para ser entregado a sus nuevos propietarios.
Ese mismo día, el fabricante alemán de vehículos deportivos adoptó oficialmente a un grupo de cuatro caimanes del Zoo Wilhelma de Stuttgart. Durante cinco años, Marajo, Rana, Siri y Kaya, un macho y tres hembras, serán adoptados por Porsche AG, que les mantendrá gracias a una aportación de 10.000 euros.
A la vez que el Cayman S celebraba su estreno mundial, se llevaba a cabo este acuerdo. Es la primera vez que Porsche participa como benefactor de un grupo de animales, igual que tampoco antes había ocurrido en la historia del Zoo de Wilhelma un hecho así, en el que una empresa de automóviles adoptara a alguno de los seres que allí habitan.
Los “caimanes de boca grande”, nativos de los ríos y pantanos que van desde Brasil a Uruguay, viven en la Casa Amazónica del jardín botánico del zoológico, donde en el futuro un cartel informará a los visitantes de la “conexión” del animal con Porsche. “La especie caimán latirostris es una de las que se encuentra en mayor peligro en el mundo. Ahora estamos encantados de saber que estos animales disfrutan de la protección y la ayuda de Porsche”, decía el director del Zoo de Wilhelma, Dieter Jauch, en la presentación del certificado de adopción para el fabricante de deportivos.
Como parte de la Serie Boxster, no es una coincidencia que el Cayman S haya tomado este nombre del reino animal: los caimanes pertenecen a la familia del cocodrilo pero, a diferencia de estos bichos de mayor tamaño, son mucho más flexibles, ágiles y rápidos en sus infalibles reacciones. Estas características no son sólo aplicables al nuevo deportivo, con su motor de seis cilindros y 295 caballos; también Porsche como empresa es pequeña, ágil y muy flexible, y se defiende con éxito una y otra vez, como un “David” contra los “Goliat” de la industria.
Aparte de los caimanes, hay una cosa más que une a Porsche AG con el Zoo de Wilhelma y es que ambos disfrutan de una excelente imagen pública. En una encuesta en la que 3.400 ciudadanos de Stuttgart fueron preguntados sobre qué era lo que más amaban de su localidad, el zoo se colocó en el primer puesto de la lista este año.
En el día exacto del lanzamiento del Cayman S, Porsche AG ha emprendido una colaboración muy especial en la localidad donde radica la compañía. Desde el pasado sábado 26 de noviembre, el Cayman S no estará únicamente en las exposiciones de los concesionarios preparado para ser entregado a sus nuevos propietarios.
Ese mismo día, el fabricante alemán de vehículos deportivos adoptó oficialmente a un grupo de cuatro caimanes del Zoo Wilhelma de Stuttgart. Durante cinco años, Marajo, Rana, Siri y Kaya, un macho y tres hembras, serán adoptados por Porsche AG, que les mantendrá gracias a una aportación de 10.000 euros.
A la vez que el Cayman S celebraba su estreno mundial, se llevaba a cabo este acuerdo. Es la primera vez que Porsche participa como benefactor de un grupo de animales, igual que tampoco antes había ocurrido en la historia del Zoo de Wilhelma un hecho así, en el que una empresa de automóviles adoptara a alguno de los seres que allí habitan.
Los “caimanes de boca grande”, nativos de los ríos y pantanos que van desde Brasil a Uruguay, viven en la Casa Amazónica del jardín botánico del zoológico, donde en el futuro un cartel informará a los visitantes de la “conexión” del animal con Porsche. “La especie caimán latirostris es una de las que se encuentra en mayor peligro en el mundo. Ahora estamos encantados de saber que estos animales disfrutan de la protección y la ayuda de Porsche”, decía el director del Zoo de Wilhelma, Dieter Jauch, en la presentación del certificado de adopción para el fabricante de deportivos.
Como parte de la Serie Boxster, no es una coincidencia que el Cayman S haya tomado este nombre del reino animal: los caimanes pertenecen a la familia del cocodrilo pero, a diferencia de estos bichos de mayor tamaño, son mucho más flexibles, ágiles y rápidos en sus infalibles reacciones. Estas características no son sólo aplicables al nuevo deportivo, con su motor de seis cilindros y 295 caballos; también Porsche como empresa es pequeña, ágil y muy flexible, y se defiende con éxito una y otra vez, como un “David” contra los “Goliat” de la industria.
Aparte de los caimanes, hay una cosa más que une a Porsche AG con el Zoo de Wilhelma y es que ambos disfrutan de una excelente imagen pública. En una encuesta en la que 3.400 ciudadanos de Stuttgart fueron preguntados sobre qué era lo que más amaban de su localidad, el zoo se colocó en el primer puesto de la lista este año.
