Con motivo del Día del Medio Ambiente, celebrado el pasado 5 de junio, la red europea de lavado de vehículos Elefante Azul ha puesto en marcha en sus centros de lavado un plan de control de respeto del medio ambiente.
El plan, denominado Agenda Técnica de Elefante Azul, permite seguir de forma diaria el proceso de calidad que garantiza un centro funcional y el respeto del medio ambiente. Este proyecto pretende seguir una función preventiva más que curativa y establece condiciones que garanticen mayor seguridad y un consumo de agua responsable.
Elefante Azul quiere concienciar de la cantidad de agua que se despilfarra al lavar los vehículos en el jardín, en la calle o en centros no diseñados para el tratamiento y el consumo de agua. “Entre el lavado manual de un vehículo con manguera y otro a alta presión se puede ahorrar más de un 90% en el consumo de agua. Hacer un lavado maual con manguera en estos sitios supone un despilfarro inútil y un efecto nocivo sobre el entorno.”
La red utiliza tan sólo 50 o 60 litros de agua para el lavado de un coche. El ahorro se obtiene mediante la regulación de una presión coherente con el caudal de agua y el control del buen estado de las pastillas pulverizadoras de agua sobre la carrocería.
Los 170 centros de la red se someten a una o dos auditorías para velar por el cumplimiento de las estrictas condiciones establecidas.
El plan, denominado Agenda Técnica de Elefante Azul, permite seguir de forma diaria el proceso de calidad que garantiza un centro funcional y el respeto del medio ambiente. Este proyecto pretende seguir una función preventiva más que curativa y establece condiciones que garanticen mayor seguridad y un consumo de agua responsable.
Elefante Azul quiere concienciar de la cantidad de agua que se despilfarra al lavar los vehículos en el jardín, en la calle o en centros no diseñados para el tratamiento y el consumo de agua. “Entre el lavado manual de un vehículo con manguera y otro a alta presión se puede ahorrar más de un 90% en el consumo de agua. Hacer un lavado maual con manguera en estos sitios supone un despilfarro inútil y un efecto nocivo sobre el entorno.”
La red utiliza tan sólo 50 o 60 litros de agua para el lavado de un coche. El ahorro se obtiene mediante la regulación de una presión coherente con el caudal de agua y el control del buen estado de las pastillas pulverizadoras de agua sobre la carrocería.
Los 170 centros de la red se someten a una o dos auditorías para velar por el cumplimiento de las estrictas condiciones establecidas.