El RACC considera que el efecto positivo del Permiso por Puntos puede estancarse si no se aplican ya las imprescindibles medidas complementarias.
A lo largo del primer año de implantación, el Permiso por Puntos ha contribuido a un descenso muy importante –mayor de lo esperado- del número de muertos en carretera. Entre julio de 2006 y junio de 2007 ha habido un descenso continuado del número de muertos, que han pasado de una media anual de cerca de 3300 cuando se implantó el permiso por puntos a cerca de 2800 doce meses después. El permiso por puntos ha permitido que se produjese un efecto escalón equivalente a 500 muertos por año.
Transcurrido un año desde su puesta en marcha, el objetivo debe ser, como mínimo, consolidar este efecto escalón. Es decir, dado que -en ausencia de las medidas adicionales- va a ser difícil que los descensos observados en los 12 primeros meses del permiso por puntos se mantengan indefinidamente, un primer objetivo debe ser consolidar las mejoras ya alcanzadas, evitando repuntes al alza. En los próximos meses el número de muertos no debería superar en ningún el registrado en los mismos meses de 2006.
Para que el Permiso por Puntos sea plenamente eficaz es necesario completar su desarrollo con las medidas complementarias que son auténticamente imprescindibles y sin las cuales el efecto del Permiso por Puntos se diluye (Como ocurrió en Francia). En el informe de balance del primer año del permiso por puntos que el RACC presentó a finales del pasado mes de junio, se urgía a que se tomasen las siguientes medidas:
• Tramitación ágil de las sanciones Actualmente el período para hacer efectiva la pérdida de puntos en caso de una infracción muy grave es normalmente de casi un año, lo que resta inmediatez a los efectos preventivos del permiso por puntos.
• Reforma del Código Penal Acelerar la reforma del Código Penal y impulsar una revisión de la señalización vial para favorecer un mejor cumplimiento de los límites de velocidad establecidos. Esta revisión es especialmente importante en los tramos de transición entre zonas urbanas e interurbanas, donde en muchos casos hay cambios bruscos de los límites máximos de velocidad permitidos
• Mayor despliegue policial Incremento y mejora del despliegue de la Guardia Civil de Tráfico y de las Policías Autonómicas responsables del tráfico para aumentar la probabilidad de que las infracciones sean detectadas.
• Recaudación por multas Vincular directamente la recaudación por multas de los radares a medidas que mejoren la seguridad vial, al objeto de evitar que exista la percepción de que los radares son usados como instrumento de recaudación.
Otras medidas imprescindibles
El Permiso por Puntos es un instrumento muy útil, imprescindible según el RACC, pero no suficiente ni único para mejorar la siniestralidad vial en España. Como se ha indicado, el permiso por puntos ha tenido un impacto muy favorable, pero cuando se piensa en profundizar en la mejora en la siniestralidad observada en los últimos meses, no cabe pedirle al Permiso por Puntos aquello que sólo no puede dar.
Hay otras medidas, centradas en otros ámbitos, que es urgente poner en marcha:
Mejorar la red viaria
• Plan para la reducción de los “puntos negros” de las carreteras
Aumento de la inversión en mantenimiento y conservación de carreteras para reducir los tramos de concentración de accidentes, con atención prioritaria a las vías no desdobladas, porque según las estadísticas oficiales las carreteras convencionales concentran el 71 % de las víctimas mortales.
• Realización de auditorias de seguridad vial
Desarrollo de auditorias que garanticen que la seguridad vial sea el criterio principal en el diseño de las carreteras y que éstas cuenten con todos los elementos de seguridad necesarios. Requiere especial énfasis la auditoria de la señalización, tanto la informativa como la reglamentaria, que en nuestro país adolecen de falta criterio y claridad informativa.
Mejorar la ubicación de los radares
• Ubicarlos preferentemente, en tramos de alta concentración de accidentes (vinculados a excesos de velocidad), que según los datos de EuroRAP, se encuentran en las vías no desdobladas
Mejora del parque automovilístico
• Plan Prever Incentivos fiscales para la mejora de la seguridad del parque automovilístico. Potenciación –no eliminación, ni reducción- del Plan Prever a tal efecto.
Formación de niños y jóvenes
• Incorporación efectiva e inmediata de los contenidos relacionados con la seguridad vial al currículum escolar, en particular en la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Autoridad coordinadora
• Puesta en marcha de una autoridad coordinadora en el ámbito de la seguridad vial, con el debido rango político y administrativo, que actuando a modo de autoridad única, asegure que hay un enfoque integral de la seguridad vial y que existe plena coordinación y unidad de acción entre los distintos ministerios implicados: Interior, Fomento, Sanidad, Justicia, Educación, etc.
A lo largo del primer año de implantación, el Permiso por Puntos ha contribuido a un descenso muy importante –mayor de lo esperado- del número de muertos en carretera. Entre julio de 2006 y junio de 2007 ha habido un descenso continuado del número de muertos, que han pasado de una media anual de cerca de 3300 cuando se implantó el permiso por puntos a cerca de 2800 doce meses después. El permiso por puntos ha permitido que se produjese un efecto escalón equivalente a 500 muertos por año.
Transcurrido un año desde su puesta en marcha, el objetivo debe ser, como mínimo, consolidar este efecto escalón. Es decir, dado que -en ausencia de las medidas adicionales- va a ser difícil que los descensos observados en los 12 primeros meses del permiso por puntos se mantengan indefinidamente, un primer objetivo debe ser consolidar las mejoras ya alcanzadas, evitando repuntes al alza. En los próximos meses el número de muertos no debería superar en ningún el registrado en los mismos meses de 2006.
Para que el Permiso por Puntos sea plenamente eficaz es necesario completar su desarrollo con las medidas complementarias que son auténticamente imprescindibles y sin las cuales el efecto del Permiso por Puntos se diluye (Como ocurrió en Francia). En el informe de balance del primer año del permiso por puntos que el RACC presentó a finales del pasado mes de junio, se urgía a que se tomasen las siguientes medidas:
• Tramitación ágil de las sanciones Actualmente el período para hacer efectiva la pérdida de puntos en caso de una infracción muy grave es normalmente de casi un año, lo que resta inmediatez a los efectos preventivos del permiso por puntos.
• Reforma del Código Penal Acelerar la reforma del Código Penal y impulsar una revisión de la señalización vial para favorecer un mejor cumplimiento de los límites de velocidad establecidos. Esta revisión es especialmente importante en los tramos de transición entre zonas urbanas e interurbanas, donde en muchos casos hay cambios bruscos de los límites máximos de velocidad permitidos
• Mayor despliegue policial Incremento y mejora del despliegue de la Guardia Civil de Tráfico y de las Policías Autonómicas responsables del tráfico para aumentar la probabilidad de que las infracciones sean detectadas.
• Recaudación por multas Vincular directamente la recaudación por multas de los radares a medidas que mejoren la seguridad vial, al objeto de evitar que exista la percepción de que los radares son usados como instrumento de recaudación.
Otras medidas imprescindibles
El Permiso por Puntos es un instrumento muy útil, imprescindible según el RACC, pero no suficiente ni único para mejorar la siniestralidad vial en España. Como se ha indicado, el permiso por puntos ha tenido un impacto muy favorable, pero cuando se piensa en profundizar en la mejora en la siniestralidad observada en los últimos meses, no cabe pedirle al Permiso por Puntos aquello que sólo no puede dar.
Hay otras medidas, centradas en otros ámbitos, que es urgente poner en marcha:
Mejorar la red viaria
• Plan para la reducción de los “puntos negros” de las carreteras
Aumento de la inversión en mantenimiento y conservación de carreteras para reducir los tramos de concentración de accidentes, con atención prioritaria a las vías no desdobladas, porque según las estadísticas oficiales las carreteras convencionales concentran el 71 % de las víctimas mortales.
• Realización de auditorias de seguridad vial
Desarrollo de auditorias que garanticen que la seguridad vial sea el criterio principal en el diseño de las carreteras y que éstas cuenten con todos los elementos de seguridad necesarios. Requiere especial énfasis la auditoria de la señalización, tanto la informativa como la reglamentaria, que en nuestro país adolecen de falta criterio y claridad informativa.
Mejorar la ubicación de los radares
• Ubicarlos preferentemente, en tramos de alta concentración de accidentes (vinculados a excesos de velocidad), que según los datos de EuroRAP, se encuentran en las vías no desdobladas
Mejora del parque automovilístico
• Plan Prever Incentivos fiscales para la mejora de la seguridad del parque automovilístico. Potenciación –no eliminación, ni reducción- del Plan Prever a tal efecto.
Formación de niños y jóvenes
• Incorporación efectiva e inmediata de los contenidos relacionados con la seguridad vial al currículum escolar, en particular en la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Autoridad coordinadora
• Puesta en marcha de una autoridad coordinadora en el ámbito de la seguridad vial, con el debido rango político y administrativo, que actuando a modo de autoridad única, asegure que hay un enfoque integral de la seguridad vial y que existe plena coordinación y unidad de acción entre los distintos ministerios implicados: Interior, Fomento, Sanidad, Justicia, Educación, etc.