Los vehículos urbanos siguen, en gran parte, sin estar equipados con este sistema de seguridad
- El 60 por ciento de los turismos de nueva matriculación en Europa estaban en 2009 equipados con ESP®
- Cada vez más coches utilitarios vienen de fábrica con este sistema de seguridad activa
- En España, el 72 por ciento de los coches de nueva matriculación estaban equipados con ESP®
En 2009, el porcentaje de vehículos de nueva matriculación que vienen de fábrica con el Programa Electrónico de Estabilidad (ESP®) ha pasado en Europa del 55 por ciento al 60 por ciento. Tal y como muestran los datos de un estudio realizado por Bosch, esto se debe, sobre todo, al gran incremento en los coches utilitarios. En este segmento se incrementó el porcentaje de vehículos equipados con ESP®, en los cinco mercados más importantes de Europa, del 23 al 39 por ciento en un solo año. El porcentaje de equipamiento en los coches urbanos, el llamado segmento A, es todavía mucho menor. Aquí, debido a la enorme demanda de vehículos de bajo coste, el porcentaje bajó del 20 al 17 por ciento. Por eso se redujo en dos países el porcentaje total en un punto porcentual – en Alemania cayó al 80 por ciento y en Francia al 41 por ciento. Pero en los demás países se incrementó el porcentaje, por ejemplo en España creció 7 puntos, hasta alcanzar el 72 ciento y en Italia se llegó al 56 por ciento.
Bosch encara los próximos meses con buenas expectativas, ya que en 2009, varios fabricantes equiparon sus nuevos modelos con el ESP® de serie. Además, a partir de 2011 entra en vigor una regulación de la U.E. que se aprobó en 2009, según la cual todos los nuevos modelos de turismos y vehículos industriales deben estar equipados con el sistema de seguridad activa a partir de esa fecha. Y, con fecha de noviembre de 2014 esta regulación se ampliará a todos los vehículos de nueva matriculación.
ESP® actúa contra el derrape de los vehículos y – según muchos estudios independientes – puede evitar casi uno de cada dos accidentes graves o con consecuencias mortales, sin intervención de otro vehículo. Por eso se ha convertido en el sistema de seguridad más importante del automóvil por detrás del cinturón de seguridad y por delante del Airbag.
En marzo de 2010, la Asamblea General de la ONU declaró los años de 2011 hasta 2020 como la década de la seguridad vial, porque, a pesar de los avances en muchos países, el número de muertes en la carretera siguió creciendo en los últimos años. Cada año, 1,3 millones de personas, según la ONU, mueren en accidentes de tráfico y unas 50 millones de personas sufren lesiones. El objetivo de esta iniciativa es reducir a la mitad la cifra pronosticada de muertes por accidente de tráfico para 2020. No sólo la mejora de la red vial, sino también el desarrollo y el mayor uso de los sistemas de seguridad activa supondrán una importante contribución para alcanzar este objetivo.
El programa de evaluación de seguridad de los coches de nueva matriculación NCAP (New Car Assessment Program) en Europa ha incluido al ESP® entre sus criterios de valoración. Desde principios de 2010, los automóviles sólo podrán obtener la máxima puntuación de cinco estrellas, si están equipados de fábrica con el ESP®. Basándose en ello, Euro NCAP ha impulsado recientemente una nueva iniciativa con la que quiere dar más importancia a los sistemas de seguridad que ofrecen los fabricantes de automóviles. Los detalles de esta campaña se presentaron el 13 de julio en Gran Bretaña en un acto de la plataforma “eSafety Challenge” – una iniciativa europea desarrollada conjuntamente por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y la Comisión Europea.
Desde hace muchos años, activos para más seguridad Bosch inició ya en 1978 la fabricación del primer sistema de seguridad activa, el sistema antibloqueo de frenos ABS. En 1987 llegaron el sistema de control de tracción, ASR, y el ESP®. El nuevo Audi A8 se equipa, como opción, con el nuevo sistema de frenado de emergencia inteligente de Bosch. Si este sistema detecta el riesgo de un accidente por alcance avisa al conductor y le apoya en la frenada. Cuando el accidente ya es inevitable, realiza automáticamente una frenada de emergencia poco antes de la colisión, ayudando así a reducir las consecuencias del accidente.
/Fuente: Bosch