Audi presenta sus nuevos deportivos de la clase media, el S4 y el S4 Avant. El nuevo Audi S4 será mostrado en público por primera vez con motivo del Salón del Automóvil de Paris, entre el 2 y el 19 de octubre.
Bajo el vano motor de los nuevos Audi S4 y S4 Avant habita un motor completamente replanteado. El 3.0 TFSI es la última incorporación a la familia de motores en V de Audi y constituye el mejor ejemplo de la capacidad de la marca para combinar prestaciones y eficiencia. Este V6 cuenta con una cilindrada de 2.995 cc que, junto a su compresor, permiten que se alcance la cota de los 333 CV (245 kW). La berlina alcanza los 100 km/h en sólo 5,1 segundos partiendo desde parado, algo que el Avant hace en 5,2 segundos. La velocidad máxima de ambos es de 250 km/h y está limitada electrónicamente.
La “T” de las siglas 3.0 TFSI ya no hace referencia a la palabra “turbo”, sino al concepto genérico de sobrealimentación. Largas y exhaustivas pruebas de desarrollo en este V6 han demostrado la superioridad de la sobrealimentación mecánica. Unida a la inyección directa de gasolina se muestra como una solución mucho mejor que la de emplear dos turbos, tanto por lo compacto del conjunto como por las aceleraciones y recuperaciones que permite.
La potencia que emana del motor V6 del Audi S4 y S4 Avant fluye a través de la caja de cambios de seis velocidades de serie, cuya rapidez sólo puede compararse con su precisión. Opcionalmente Audi ofrece una transmisión de embrague dual de última generación, la S tronic de siete velocidades, todo un prodigio en dinamismo y eficiencia. El conductor tiene la opción de conducir en modo cien por cien automático o de cambiar de marcha con las levas del volante o directamente con la palanca selectora, opciones todas ellas que aportan cambios inusitadamente rápidos. El cambio ofrece un tacto dinámico, cómodo y sumamente preciso, típicamente Audi. El S tronic de siete velocidades cuenta con dos transmisiones separadas y utiliza dos embragues multidisco que controlan las diferentes relaciones. El embrague más grande, el K1, dirige la potencia a través de un árbol macizo a los piñones de las marchas primera, tercera, quinta y séptima. Otro árbol hueco gira en torno a él y está conectado al segundo embrague, más compacto, denominado K2, integrado dentro del K1 y que controla los piñones de las relaciones segunda, cuarta, sexta y marcha atrás.
El nuevo diferencial activo deportivo no sólo constituye el complemento ideal al sistema de tracción quattro, sino que le aporta una dosis extra de fascinación. Con el volante girado o cuando el coche se acelera en una curva la potencia se distribuye de manera controlada a la rueda exterior, empujando literalmente al coche por la trazada ideal de la curva. El sistema interviene para erradicar cualquier atisbo de subviraje o sobreviraje. Para el conductor, eso significa un esfuerzo menor al volante y una aceleración lateral aún mayor.
El diferencial deportivo activo es una solución novedosa en el tren posterior. Un engranaje de superposición se añadió tanto al lado derecho como al izquierdo del diferencial clásico. Su velocidad de rotación es un diez por ciento mayor que la del semieje de la rueda. Ambos pueden conectarse mediante un embrague multidiscos en baño de aceite, operado por un actuador electrohidráulico. En la mayoría de las situaciones de la conducción el embrague puede desviar casi la totalidad el par disponible a una sola rueda.
Controlado gracias a gran cantidad de sensores y un procesador de alta velocidad, el diferencial activo deportivo necesita menos de 100 milisegundos para redistribuir la potencia. Los conductores pueden adaptar su estilo de conducción y los cambios de carga a tres mapas de rendimiento diferentes. Al contrario que los sistemas de la competencia, el diferencial deportivo de Audi se muestra igual de efectivo en aceleración, en retención o a velocidad sostenida con el motor girando libre.
El sistema Audi drive select es otro de los dispositivos de última tecnología que incorpora el Audi S4 y S4 Avant. Afecta a las características de respuesta del acelerador, al régimen de cambio del S tronic de siete marchas y constituye un complemento perfecto para la dirección servotronic, con asistencia variable en función de la velocidad. Con sólo pulsar un botón, el conductor puede decidir si esos sistemas funcionarán en modo “confort”, “auto” o “dynamic”. En el caso de vehículos equipados con el sistema operativo MMI se encuentra disponible un cuarto modo de funcionamiento, completamente configurable por el conductor, según sus preferencias personales y estilo de conducción.
El Audi drive select sólo puede incorporarse en combinación con una o más de otras tres tecnologías adicionales: el diferencial deportivo, los amortiguadores con control adaptativo o la dirección dinámica, otra de las soluciones de alta tecnología disponibles. Su engranaje de superposición “zero-play”, movido por un motor eléctrico, varía la relación de desmultiplicación en casi un cien por cien, dependiendo de la velocidad a la que se circula. En términos de seguridad del conductor, la dirección dinámica complementa la acción del programa de estabilidad ESP, interviniendo en la trayectoria del vehículo para que el S4 y el S4 Avant no pierdan la trazada al abordar virajes al límite. En muchas ocasiones, el sistema hace innecesaria la intervención del ESP.
Bajo el vano motor de los nuevos Audi S4 y S4 Avant habita un motor completamente replanteado. El 3.0 TFSI es la última incorporación a la familia de motores en V de Audi y constituye el mejor ejemplo de la capacidad de la marca para combinar prestaciones y eficiencia. Este V6 cuenta con una cilindrada de 2.995 cc que, junto a su compresor, permiten que se alcance la cota de los 333 CV (245 kW). La berlina alcanza los 100 km/h en sólo 5,1 segundos partiendo desde parado, algo que el Avant hace en 5,2 segundos. La velocidad máxima de ambos es de 250 km/h y está limitada electrónicamente.
La “T” de las siglas 3.0 TFSI ya no hace referencia a la palabra “turbo”, sino al concepto genérico de sobrealimentación. Largas y exhaustivas pruebas de desarrollo en este V6 han demostrado la superioridad de la sobrealimentación mecánica. Unida a la inyección directa de gasolina se muestra como una solución mucho mejor que la de emplear dos turbos, tanto por lo compacto del conjunto como por las aceleraciones y recuperaciones que permite.
La potencia que emana del motor V6 del Audi S4 y S4 Avant fluye a través de la caja de cambios de seis velocidades de serie, cuya rapidez sólo puede compararse con su precisión. Opcionalmente Audi ofrece una transmisión de embrague dual de última generación, la S tronic de siete velocidades, todo un prodigio en dinamismo y eficiencia. El conductor tiene la opción de conducir en modo cien por cien automático o de cambiar de marcha con las levas del volante o directamente con la palanca selectora, opciones todas ellas que aportan cambios inusitadamente rápidos. El cambio ofrece un tacto dinámico, cómodo y sumamente preciso, típicamente Audi. El S tronic de siete velocidades cuenta con dos transmisiones separadas y utiliza dos embragues multidisco que controlan las diferentes relaciones. El embrague más grande, el K1, dirige la potencia a través de un árbol macizo a los piñones de las marchas primera, tercera, quinta y séptima. Otro árbol hueco gira en torno a él y está conectado al segundo embrague, más compacto, denominado K2, integrado dentro del K1 y que controla los piñones de las relaciones segunda, cuarta, sexta y marcha atrás.
El nuevo diferencial activo deportivo no sólo constituye el complemento ideal al sistema de tracción quattro, sino que le aporta una dosis extra de fascinación. Con el volante girado o cuando el coche se acelera en una curva la potencia se distribuye de manera controlada a la rueda exterior, empujando literalmente al coche por la trazada ideal de la curva. El sistema interviene para erradicar cualquier atisbo de subviraje o sobreviraje. Para el conductor, eso significa un esfuerzo menor al volante y una aceleración lateral aún mayor.
El diferencial deportivo activo es una solución novedosa en el tren posterior. Un engranaje de superposición se añadió tanto al lado derecho como al izquierdo del diferencial clásico. Su velocidad de rotación es un diez por ciento mayor que la del semieje de la rueda. Ambos pueden conectarse mediante un embrague multidiscos en baño de aceite, operado por un actuador electrohidráulico. En la mayoría de las situaciones de la conducción el embrague puede desviar casi la totalidad el par disponible a una sola rueda.
Controlado gracias a gran cantidad de sensores y un procesador de alta velocidad, el diferencial activo deportivo necesita menos de 100 milisegundos para redistribuir la potencia. Los conductores pueden adaptar su estilo de conducción y los cambios de carga a tres mapas de rendimiento diferentes. Al contrario que los sistemas de la competencia, el diferencial deportivo de Audi se muestra igual de efectivo en aceleración, en retención o a velocidad sostenida con el motor girando libre.
El sistema Audi drive select es otro de los dispositivos de última tecnología que incorpora el Audi S4 y S4 Avant. Afecta a las características de respuesta del acelerador, al régimen de cambio del S tronic de siete marchas y constituye un complemento perfecto para la dirección servotronic, con asistencia variable en función de la velocidad. Con sólo pulsar un botón, el conductor puede decidir si esos sistemas funcionarán en modo “confort”, “auto” o “dynamic”. En el caso de vehículos equipados con el sistema operativo MMI se encuentra disponible un cuarto modo de funcionamiento, completamente configurable por el conductor, según sus preferencias personales y estilo de conducción.
El Audi drive select sólo puede incorporarse en combinación con una o más de otras tres tecnologías adicionales: el diferencial deportivo, los amortiguadores con control adaptativo o la dirección dinámica, otra de las soluciones de alta tecnología disponibles. Su engranaje de superposición “zero-play”, movido por un motor eléctrico, varía la relación de desmultiplicación en casi un cien por cien, dependiendo de la velocidad a la que se circula. En términos de seguridad del conductor, la dirección dinámica complementa la acción del programa de estabilidad ESP, interviniendo en la trayectoria del vehículo para que el S4 y el S4 Avant no pierdan la trazada al abordar virajes al límite. En muchas ocasiones, el sistema hace innecesaria la intervención del ESP.