El Secretario General de Industria, Joan Trullén, destacó ayer en Bruselas el importante papel de la industria del automóvil y componentes para la economía española.
El Secretario General de Industria, Joan Trullén, en un foro sobre la industria del automóvil de los próximos 10 años, expuso sus reflexiones acerca de cómo debe ser la industria en la próxima década. El representante de la Administración española destacó, en su intervención de ayer por la mañana, las claves para que la industria española del automóvil siga siendo competitiva. Trullén destacó que “España ocupa un lugar destacado en Europa en la producción de vehículos y componentes”. Además señaló que el sector del automóvil “ha sido vital desde los años 80 para la economía española y ha alcanzado cuotas de productividad elevadas.”.
En su intervención, Trullén concluyó que para que la industria española de automoción siga siendo competitiva en la Unión Europea de los 25, se precisa que la UE:
- Preste atención a las necesidades logísticas de los países más periféricos. Las conexiones de España y Portugal, tanto por carretera como por ferrocarril deben mejorarse, integrando la conexión de estos países en los proyectos de redes transeuropeas. La UE debe fomentar un servicio de ferrocarril de calidad para mercancías y debe continuar con la promoción del transporte marítimo.
- Es necesaria la unificación de los tratamientos fiscales al automóvil.
- La UE debe apoyar la realización de I+D+i en los países productores.
- Debe permitir ayudas a la inversión de sustitución realizada para introducir nuevos modelos.
- Sin menoscabo de la protección del medio ambiente, es necesario que considere la repercusión económica de las exigencias medioambientales.
- Debe armonizar la normativa en materia de reducción de CO2 y de emisiones de partículas y NOx con mezcla de gasolina-diesel.
En este último punto, Trullén hizo especial hincapié en que una regulación más severa en las emisiones de partículas y NOx encarecería los vehículos diésel y complicaría el papel que estos están jugando en los descensos de CO2, fruto del proceso de dieselización del parque que ha tenido lugar en los últimos años en la UE.
El Secretario General de Industria, Joan Trullén, en un foro sobre la industria del automóvil de los próximos 10 años, expuso sus reflexiones acerca de cómo debe ser la industria en la próxima década. El representante de la Administración española destacó, en su intervención de ayer por la mañana, las claves para que la industria española del automóvil siga siendo competitiva. Trullén destacó que “España ocupa un lugar destacado en Europa en la producción de vehículos y componentes”. Además señaló que el sector del automóvil “ha sido vital desde los años 80 para la economía española y ha alcanzado cuotas de productividad elevadas.”.
En su intervención, Trullén concluyó que para que la industria española de automoción siga siendo competitiva en la Unión Europea de los 25, se precisa que la UE:
- Preste atención a las necesidades logísticas de los países más periféricos. Las conexiones de España y Portugal, tanto por carretera como por ferrocarril deben mejorarse, integrando la conexión de estos países en los proyectos de redes transeuropeas. La UE debe fomentar un servicio de ferrocarril de calidad para mercancías y debe continuar con la promoción del transporte marítimo.
- Es necesaria la unificación de los tratamientos fiscales al automóvil.
- La UE debe apoyar la realización de I+D+i en los países productores.
- Debe permitir ayudas a la inversión de sustitución realizada para introducir nuevos modelos.
- Sin menoscabo de la protección del medio ambiente, es necesario que considere la repercusión económica de las exigencias medioambientales.
- Debe armonizar la normativa en materia de reducción de CO2 y de emisiones de partículas y NOx con mezcla de gasolina-diesel.
En este último punto, Trullén hizo especial hincapié en que una regulación más severa en las emisiones de partículas y NOx encarecería los vehículos diésel y complicaría el papel que estos están jugando en los descensos de CO2, fruto del proceso de dieselización del parque que ha tenido lugar en los últimos años en la UE.