El sector de los fabricantes de vehículos afirma que los chasis integrados proporcionan más seguridad y confort. Según se refleja en un análisis del mercado europeo de sistemas de chasis integrado realizado por Frost & Sullivan, consultora internacional, "toda la industria automovilística europea está trabajando para conseguir la integración del chasis con los sistemas de enlace de frenada, dirección y suspensión para formar un sistema unificado que coordine el funcionamiento de cada sistema. Así se consigue una conducción dinámica y más confortable del vehículo, con lo que se reduce significativamente los accidentes".
El estudio de Frost & Sullivan estima que el mercado europeo del chasis integrado crecerá anualmente más de un cinco por ciento hasta 2010. Se espera que se supere las 358.400 unidades en 2007 y se llegue hasta 1.261.600 unidades en 2010. Se cree que el sistema integrado de dirección y freno será el que mayor penetración alcanzará, alrededor de un 5,5 por ciento al final de esta década.
No obstante, el chasis integrado requiere considerables inversiones en ingeniería para conseguir la presión necesaria para la conexión individual del sistema de chasis con los componentes electrónicos, eléctricos y mecánicos. Pero la seguridad activa en el vehículo mejora sustancialmente las ventas y su valor de marca.
Desde que cada fabricante sigue una única dirección en la potenciación del chasis integrado, los proveedores fabrican los sistemas de chasis por tareas y funciones específicas. Esto ha permitido la proliferación de protocolos de comunicación entre los componentes de los sistemas de chasis. Gradualmente, los fabricantes de vehículos aumentarán su control sobre la cadena de producción, que llegará a liderar el proceso de integración. En Europa, BMW y DaimlerChrysler esperan dominar el mercado de sistemas de chasis integrado. Aunque el gran reto de este mercado floreciente está en la falta de leyes, la Unión Europea espera publicar próximamente una legislación que regule la implantación del chasis integrado.
El estudio de Frost & Sullivan estima que el mercado europeo del chasis integrado crecerá anualmente más de un cinco por ciento hasta 2010. Se espera que se supere las 358.400 unidades en 2007 y se llegue hasta 1.261.600 unidades en 2010. Se cree que el sistema integrado de dirección y freno será el que mayor penetración alcanzará, alrededor de un 5,5 por ciento al final de esta década.
No obstante, el chasis integrado requiere considerables inversiones en ingeniería para conseguir la presión necesaria para la conexión individual del sistema de chasis con los componentes electrónicos, eléctricos y mecánicos. Pero la seguridad activa en el vehículo mejora sustancialmente las ventas y su valor de marca.
Desde que cada fabricante sigue una única dirección en la potenciación del chasis integrado, los proveedores fabrican los sistemas de chasis por tareas y funciones específicas. Esto ha permitido la proliferación de protocolos de comunicación entre los componentes de los sistemas de chasis. Gradualmente, los fabricantes de vehículos aumentarán su control sobre la cadena de producción, que llegará a liderar el proceso de integración. En Europa, BMW y DaimlerChrysler esperan dominar el mercado de sistemas de chasis integrado. Aunque el gran reto de este mercado floreciente está en la falta de leyes, la Unión Europea espera publicar próximamente una legislación que regule la implantación del chasis integrado.