La policía y la Guardia Civil han desarticulado una banda que se dedicaba a robar coches para venderlos por piezas a talleres de reparaciones. En principio, se cree que esta banda -que tenía su centro de operaciones en un taller de Tameiga-Gándara en el municipio de Mos, en Vigo- podrían haber sustraído y vendido por partes unos 40 vehículos.
Aunque el grupo trabajaba sobre todo en Galicia, en ocasiones se trasladaban a Madrid para conseguir piezas difíciles de encontrar. Tenían varios "modus operandi". En ocasiones, contactaban con los dueños de los coches que se anunciaban en revistas del motor para venderlos, solicitaban probarlos y, en un descuido del dueño, los robaban. Otra forma de operar era que un compinche alquilaba un coche y a continuación denunciaba su robo. Posteriormente, el vehículo era desguazado y vendido por piezas a otros talleres de reparaciones. También robaban los coches cuando los dueños aparcan un segundo en doble fila para hacer una gestión y dejan las llaves puestas.
En el momento de las detenciones, las fuerzas de seguridad han intervenido, entre otros, varios Golf y Audi A4 y alguna motocicleta japonesa. La mayor parte de los vehículos habían sido robados en Madrid, en la comarca de Vigo, en Ourense y en poblaciones cercanas a esta última capital.
Aunque el grupo trabajaba sobre todo en Galicia, en ocasiones se trasladaban a Madrid para conseguir piezas difíciles de encontrar. Tenían varios "modus operandi". En ocasiones, contactaban con los dueños de los coches que se anunciaban en revistas del motor para venderlos, solicitaban probarlos y, en un descuido del dueño, los robaban. Otra forma de operar era que un compinche alquilaba un coche y a continuación denunciaba su robo. Posteriormente, el vehículo era desguazado y vendido por piezas a otros talleres de reparaciones. También robaban los coches cuando los dueños aparcan un segundo en doble fila para hacer una gestión y dejan las llaves puestas.
En el momento de las detenciones, las fuerzas de seguridad han intervenido, entre otros, varios Golf y Audi A4 y alguna motocicleta japonesa. La mayor parte de los vehículos habían sido robados en Madrid, en la comarca de Vigo, en Ourense y en poblaciones cercanas a esta última capital.