La octava etapa del Dakar, disputada entre las localidades mauritanas de Atar y Tichit y con una especial cronometrada de 589 km, considerada la etapa reina de la prueba africana, ha pasado factura por su dureza. A las siete de la tarde, tan sólo 51 motos, 9 coches y 1 camión habían completado con éxito esta especial y o bien se encontraban de camino o bien habían llegado al vivac de Tichit, al final de esta 8ª etapa.
Por una parte, ha servido para que Marc Coma se afiance en el liderato de motos, donde se desmoronó Isidre Esteve por un fallo en la caja de cambios de su moto. En coches, el sudafricano De Villiers ganó la etapa y aumenta su ventaja en la general. Carlos Sainz tuvo problemas con la dirección asistida, acabo roto y con ampollas en las manos, y cedió una hora en la meta.
Con problemas en la dirección asistida, el español fue séptimo, a una hora y cuatro minutos sobre De Villiers, que le aventaja en la general en una hora y cinco. El francés Stéphane Peterhansel, segundo en la etapa, se coloca también segundo en la general, a media hora de De Villiers, mientras que su compatriota Luc Alphand, defensor del título, es tercero en la acumulada a 43 minutos. Nani Roma, convertido en mochilero de lujo de sus compañeros de Mitsubishi, atravesó la línea de meta a casi dos horas del vencedor de la etapa.
De Villiers, puede romper con su Tuareg el dominio de los Mitsubishi en la prueba, que dura ya seis años, aunque ninguno de los favoritos se fía demasiado, ya que las dos próximas etapas son también muy duras. La de hoy, entre Tichit - Néma, con una especial de 494 km, destacará la navegación pura, gracias a un trazado que destaca por la escasez de puntos de referencia y, una vez más, por los famosos cordones de dunas que los pilotos deberán recorrer fuera de pistas.
Por una parte, ha servido para que Marc Coma se afiance en el liderato de motos, donde se desmoronó Isidre Esteve por un fallo en la caja de cambios de su moto. En coches, el sudafricano De Villiers ganó la etapa y aumenta su ventaja en la general. Carlos Sainz tuvo problemas con la dirección asistida, acabo roto y con ampollas en las manos, y cedió una hora en la meta.
Con problemas en la dirección asistida, el español fue séptimo, a una hora y cuatro minutos sobre De Villiers, que le aventaja en la general en una hora y cinco. El francés Stéphane Peterhansel, segundo en la etapa, se coloca también segundo en la general, a media hora de De Villiers, mientras que su compatriota Luc Alphand, defensor del título, es tercero en la acumulada a 43 minutos. Nani Roma, convertido en mochilero de lujo de sus compañeros de Mitsubishi, atravesó la línea de meta a casi dos horas del vencedor de la etapa.
De Villiers, puede romper con su Tuareg el dominio de los Mitsubishi en la prueba, que dura ya seis años, aunque ninguno de los favoritos se fía demasiado, ya que las dos próximas etapas son también muy duras. La de hoy, entre Tichit - Néma, con una especial de 494 km, destacará la navegación pura, gracias a un trazado que destaca por la escasez de puntos de referencia y, una vez más, por los famosos cordones de dunas que los pilotos deberán recorrer fuera de pistas.
