Un equipo de veterinarios ha comprobado, tras realizar un control sanitario a los tradicionales asnos de transporte público de Mijas, que los burro-taxis reúnen condiciones para garantizar la seguridad vial
No tienen llantas ni rueda de recambio. Tampoco hay que revisar la posición de los faros, la expulsión de gases o el funcionamiento de los amortiguadores. Tan especiales características no son propias de un utilitario de última generación. Este nuevo medio de transporte es respetuoso con el Medio Ambiente, su tapicería es cien por cien natural y no necesita un cambio de aceite. Los conductores más avispados se pensarán que el vehículo eléctrico ha llegado por fin a la sociedad actual, pero el futuro se retrasa, mejor aún, vuelve al pasado.
Son los burros-taxi, un sistema de transporte rutinario empleado antaño por las poblaciones agrícolas para realizar tareas de labrado y arreo. Según informa Sur Digital, en Mijas, a mediados de los años 60, cuando los agricultores volvían a casa eran parados por muchos turistas que deseaban hacerse fotografías o dar un paseo. Pronto las escasas propinas se convirtieron en un salario digno y, poco a poco, se transformó en un negocio regulado para el que hoy incluso se necesita la correspondiente licencia.
Desechado por algunos y defendido por otros, el servicio de burro-taxi ha sido criticado por ser el causante de muchas enfermedades. Pero esta mala fama se ha superado gracias a una tarea promovida por la asociación Refugio del Burrito, donde un equipo de profesionales han llevado a cabo durante dos días una inspección sanitaria a los 70 asnos empleados en el pueblo mijeño. La primera revisión se realizó en septiembre de 2004 y la mejoría ha sido importante. "El año pasado encontramos muchas heridas que ahora no están, pero seguimos viendo algunos deterioros de cascos debido a la humedad de la parada", señala el director general de la organización, Iván Salvía.
Pero la 'ITV animal' abarca otros muchos aspectos. En primer lugar, se hace un estudio bucal para comprobar el estado de la dentadura. "Las caries son siempre peligrosas", afirma uno de los propietarios. Después, se procede al estudio detallado de la piel y las mucosas. Guillermo García, uno de los veterinarios, explica: "Hay que ser muy cuidadoso para establecer una evaluación real y completa". Una vez superado el examen, se rellena la historia clínica de cada ejemplar, completado con un marcado a fuego que posibilita su identificación. Y al igual que en los cuatro ruedas el motor se puede gripar, también hay que vacunar a los asnos contra la gripe. Nada puede dejarse al azar.
’Averías’ más comunes
Los achaques más comunes suelen ser pequeños cortes debido a rozaduras. Peor parte se llevan los mayores. En la tabla de edad, la 'pole position' la ocupa Melao, nacido en 1985. En el mismo año se engendró a Onofre, pero debido a sus ‘regulares’ condiciones se ha tenido que retirar de la 'competición'. Su puesto lo ocupará un 'carro' más joven.
A la pregunta de si el uso turístico de esta especie repercute en su descenso poblacional, Iván Salvía responde: "No estamos en contra, pero siempre que se respete la dignidad del animal". Para ello, esta asociación sin ánimo de lucro ya trabaja en la concesión de subvenciones a los dueños, y contribuir así al mantenimiento de la actividad. De los 70 animales inspeccionados, 69 han pasado la ITV. La seguridad viaria está garantizada, por lo menos, hasta el próximo chequeo.
No tienen llantas ni rueda de recambio. Tampoco hay que revisar la posición de los faros, la expulsión de gases o el funcionamiento de los amortiguadores. Tan especiales características no son propias de un utilitario de última generación. Este nuevo medio de transporte es respetuoso con el Medio Ambiente, su tapicería es cien por cien natural y no necesita un cambio de aceite. Los conductores más avispados se pensarán que el vehículo eléctrico ha llegado por fin a la sociedad actual, pero el futuro se retrasa, mejor aún, vuelve al pasado.
Son los burros-taxi, un sistema de transporte rutinario empleado antaño por las poblaciones agrícolas para realizar tareas de labrado y arreo. Según informa Sur Digital, en Mijas, a mediados de los años 60, cuando los agricultores volvían a casa eran parados por muchos turistas que deseaban hacerse fotografías o dar un paseo. Pronto las escasas propinas se convirtieron en un salario digno y, poco a poco, se transformó en un negocio regulado para el que hoy incluso se necesita la correspondiente licencia.
Desechado por algunos y defendido por otros, el servicio de burro-taxi ha sido criticado por ser el causante de muchas enfermedades. Pero esta mala fama se ha superado gracias a una tarea promovida por la asociación Refugio del Burrito, donde un equipo de profesionales han llevado a cabo durante dos días una inspección sanitaria a los 70 asnos empleados en el pueblo mijeño. La primera revisión se realizó en septiembre de 2004 y la mejoría ha sido importante. "El año pasado encontramos muchas heridas que ahora no están, pero seguimos viendo algunos deterioros de cascos debido a la humedad de la parada", señala el director general de la organización, Iván Salvía.
Pero la 'ITV animal' abarca otros muchos aspectos. En primer lugar, se hace un estudio bucal para comprobar el estado de la dentadura. "Las caries son siempre peligrosas", afirma uno de los propietarios. Después, se procede al estudio detallado de la piel y las mucosas. Guillermo García, uno de los veterinarios, explica: "Hay que ser muy cuidadoso para establecer una evaluación real y completa". Una vez superado el examen, se rellena la historia clínica de cada ejemplar, completado con un marcado a fuego que posibilita su identificación. Y al igual que en los cuatro ruedas el motor se puede gripar, también hay que vacunar a los asnos contra la gripe. Nada puede dejarse al azar.
’Averías’ más comunes
Los achaques más comunes suelen ser pequeños cortes debido a rozaduras. Peor parte se llevan los mayores. En la tabla de edad, la 'pole position' la ocupa Melao, nacido en 1985. En el mismo año se engendró a Onofre, pero debido a sus ‘regulares’ condiciones se ha tenido que retirar de la 'competición'. Su puesto lo ocupará un 'carro' más joven.
A la pregunta de si el uso turístico de esta especie repercute en su descenso poblacional, Iván Salvía responde: "No estamos en contra, pero siempre que se respete la dignidad del animal". Para ello, esta asociación sin ánimo de lucro ya trabaja en la concesión de subvenciones a los dueños, y contribuir así al mantenimiento de la actividad. De los 70 animales inspeccionados, 69 han pasado la ITV. La seguridad viaria está garantizada, por lo menos, hasta el próximo chequeo.