La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) continúa apostando por el uso de energías renovables para el transporte público y desde el pasado mes de octubre ha alcanzado el número de doce autobuses urbanos que recorren las calles de la capital con biodiesel cien por cien renovable, es decir, sin mezcla de gasóleo. El biocombustible comenzó a emplearse en junio de este año en autobuses de diferentes marcas y modelos y los vehículos han recorrido desde entonces más de 80.000 kilómetros. Según recoge el Boletín medioambiental 'Geoscopio', los vehículos han comenzado ya ha funcionar en líneas de la zona norte de la ciudad con combustible suministrado por EHN, del grupo Acciona.
El empleo de biodiesel proporciona grandes ventajas para el Medio Ambiente, ya que supone una notable disminución de las emisiones contaminantes como el monóxido de carbono, óxidos de azufre y partículas. La producción de biocumbustibles es además una alternativa de uso para los terrenos que están abandonados, con lo que se evitan los fenómenos de erosión y desertización del suelo.
Las emisiones de CO2 producidas por los combustibles derivados del petróleo se reducen en un 80% con el biodiesel, al cerrarse el ciclo con la absorción de este contaminante que realizan los vegetales empleados.
En los cuatro meses que llevan funcionando estos autobuses no se ha apreciado en ellos ningún problema mecánico y los resultados de los análisis efectuados sobre el sistema de inyección de combustible, filtros y el aceite motor han sido correctos.
Asimismo, los autobuses no han necesitado ningún ajuste especial en sus reglajes específicos ni tampoco la incorporación o sustitución de ninguno de sus componentes para adecuarlos al nuevo combustible.
La EMT tiene entre sus prioridades "un compromiso constante" con el Medio Ambiente, y por este motivo ha estado siempre entre las empresas pioneras en Europa en todo lo relacionado con las innovaciones y ensayos de productos y vehículos que pudieran implicar una disminución de emisiones y de consumo de combustible, señala la compañía municipal.
Esto se ha traducido en la utilización de vehículos que cumplen las normas europeas sobre anticontaminación, diversificación de fuentes de energía, utilización de autobuses de hidrógeno, etc, y también en el empleo de biocarburantes.
El empleo de biodiesel proporciona grandes ventajas para el Medio Ambiente, ya que supone una notable disminución de las emisiones contaminantes como el monóxido de carbono, óxidos de azufre y partículas. La producción de biocumbustibles es además una alternativa de uso para los terrenos que están abandonados, con lo que se evitan los fenómenos de erosión y desertización del suelo.
Las emisiones de CO2 producidas por los combustibles derivados del petróleo se reducen en un 80% con el biodiesel, al cerrarse el ciclo con la absorción de este contaminante que realizan los vegetales empleados.
En los cuatro meses que llevan funcionando estos autobuses no se ha apreciado en ellos ningún problema mecánico y los resultados de los análisis efectuados sobre el sistema de inyección de combustible, filtros y el aceite motor han sido correctos.
Asimismo, los autobuses no han necesitado ningún ajuste especial en sus reglajes específicos ni tampoco la incorporación o sustitución de ninguno de sus componentes para adecuarlos al nuevo combustible.
La EMT tiene entre sus prioridades "un compromiso constante" con el Medio Ambiente, y por este motivo ha estado siempre entre las empresas pioneras en Europa en todo lo relacionado con las innovaciones y ensayos de productos y vehículos que pudieran implicar una disminución de emisiones y de consumo de combustible, señala la compañía municipal.
Esto se ha traducido en la utilización de vehículos que cumplen las normas europeas sobre anticontaminación, diversificación de fuentes de energía, utilización de autobuses de hidrógeno, etc, y también en el empleo de biocarburantes.