El gobierno chino ha establecido normas especiales para fomentar la investigación y el desarrollo en el sector del automóvil y apoyar el desarrollo de los constructores de vehículos nacionales en un mercado dominado ya por los grandes fabricantes internacionales. En el país asiático operan unos cien pequeños productores locales, con capacidades de pocas centenas de unidades.
A partir de ahora, cualquier nuevo proyecto de producción de vehículos deberá contar con un respaldo inversor mínimo de 180 millones de dólares. En el caso de establecimiento de una nueva empresa, se exigirá una mínimo de 241 millones de dólares, de los cuales un 25 por ciento deberá dedicarse a la creación de un centro de I+D. La nueva reglamentación reitera, en el caso de sociedades conjuntas entre compañías chinas y extranjeras, la obligatoriedad de que éstas últimas no aporten más del 50 por ciento de las piezas.
A partir de ahora, cualquier nuevo proyecto de producción de vehículos deberá contar con un respaldo inversor mínimo de 180 millones de dólares. En el caso de establecimiento de una nueva empresa, se exigirá una mínimo de 241 millones de dólares, de los cuales un 25 por ciento deberá dedicarse a la creación de un centro de I+D. La nueva reglamentación reitera, en el caso de sociedades conjuntas entre compañías chinas y extranjeras, la obligatoriedad de que éstas últimas no aporten más del 50 por ciento de las piezas.
