Bridgestone Corporation ha dado a conocer una nueva versión, más compacta y ligera de su sistema para vehículos eléctricos (versión III). Bridgestone dió a conocer la primera versión de este sistema en septiembre de 2003. Posteriormente, una versión más compacta y más ligera (versión II) fue anunciada en septiembre de 2004. Gracias a los avances tecnológicos de la segunda versión, Bridgestone ha desarrollado la última versión especialmente para los tamaños más pequeños de neumáticos.
La instalación de los motores impulsores dentro de las ruedas significa que cada rueda se puede controlar individualmente, lo que se traduce en un excelente agarre y manejabilidad. También elimina la necesidad del diferencial y el eje de transmisión, y por lo tanto permite una libertad sin precedente al diseñar los vehículos. Los diseñadores pueden asignar más espacio al conductor y a los pasajeros sin el aumento del tamaño y del peso totales del vehículo.
Por otra parte, una desventaja de los motores en-rueda ha sido el peso que agregan a cada rueda, que afecta negativamente al confort y a las prestaciones, limitando su uso a los sistemas del motor en-rueda en vehículos eléctricos. Bridgestone ha empleado ahora un amortiguador dinámico innovador para superar esta desventaja.
La última versión del sistema utiliza un tipo de rotor de motor interno en comparación con un tipo externo de rotor de motor, mientras que lleva a cabo mejoras a varios componentes principales para conseguir un sistema mejor que sea al mismo tiempo más ligero y más compacto que sus precursores.
Este trabajo de desarrollo se ha realizado en cooperación con KYB Corporation y Akebono Brake Industry Co, Ltd. Bridgestone ha estado trabajando con estos dos socios desde 2000 en el módulo de la suspensión del vehículo. Con la perspectiva de la comercialización de las versiónes II y III de su sistema de motor en-rueda, Bridgestone continúa el desarrollo de su amotiguador dinámico para perfeccionar el sistema completo de motor. Asimismo, Bridgestone también está desarrollando neumáticos y otros componentes periféricos para optimizar el funcionamiento final del sistema.
La instalación de los motores impulsores dentro de las ruedas significa que cada rueda se puede controlar individualmente, lo que se traduce en un excelente agarre y manejabilidad. También elimina la necesidad del diferencial y el eje de transmisión, y por lo tanto permite una libertad sin precedente al diseñar los vehículos. Los diseñadores pueden asignar más espacio al conductor y a los pasajeros sin el aumento del tamaño y del peso totales del vehículo.
Por otra parte, una desventaja de los motores en-rueda ha sido el peso que agregan a cada rueda, que afecta negativamente al confort y a las prestaciones, limitando su uso a los sistemas del motor en-rueda en vehículos eléctricos. Bridgestone ha empleado ahora un amortiguador dinámico innovador para superar esta desventaja.
La última versión del sistema utiliza un tipo de rotor de motor interno en comparación con un tipo externo de rotor de motor, mientras que lleva a cabo mejoras a varios componentes principales para conseguir un sistema mejor que sea al mismo tiempo más ligero y más compacto que sus precursores.
Este trabajo de desarrollo se ha realizado en cooperación con KYB Corporation y Akebono Brake Industry Co, Ltd. Bridgestone ha estado trabajando con estos dos socios desde 2000 en el módulo de la suspensión del vehículo. Con la perspectiva de la comercialización de las versiónes II y III de su sistema de motor en-rueda, Bridgestone continúa el desarrollo de su amotiguador dinámico para perfeccionar el sistema completo de motor. Asimismo, Bridgestone también está desarrollando neumáticos y otros componentes periféricos para optimizar el funcionamiento final del sistema.