Con el nuevo sistema de sensores de Bosch, la activación del airbag del copiloto se puede adaptar mejor al pasajero en el caso de colisión. El sistema “iBolt” calcula las fuerzas que actúan sobre los cuatro puntos de fijación del soporte del asiento. La electrónica calcula el peso y su distribución en el asiento del copiloto estableciendo la correcta utilización del airbag del acompañante. Con esos datos, el sistema electrónico de protección a los pasajeros calcula el uso correcto del airbag para el copiloto.
Los cuatro sensores del sistema “iBolt” están integrados en el soporte del asiento. Ahí sustituyen los bulones de sujeción ya existentes. Por lo general no es necesario modificar la construcción de los asientos o realizar una adaptación a las diferentes variantes de asientos de coches con diferentes guarniciones. Tampoco la altura del asiento se tiene que modificar, por lo que la libertad de movimiento de la cabeza del copiloto no se ve limitada. Y como los sensores disponen, además, de una protección de sobrecarga contra daños en caso de ligeras colisiones y no presentan dificultades específicas para la conexión electrónica, se pueden integrar perfectamente en un vehículo.
El módulo de control “iBolt” integrado se comunica a través de un sistema bus con la electrónica central de control del airbag que, debido a la medición exacta de cuatro puntos, recibe más información que la simple clasificación del peso: El sistema “iBolt” evalúa los cuatro valores de medición y puede identificar la posición del asiento y sus modificaciones. Con las informaciones adicionales, la activación del airbag se puede adaptar con generadores de gas de dos o más niveles a la posición del cuerpo del copiloto.
Bosch suministra un sistema electrónico amplio de protección de pasajeros para el control de airbag, de cinturones de seguridad y, dado el caso, del arco de protección adaptando el funcionamiento de estos dispositivos a las necesidades específicas en cada situación. La sensoria inteligente identifica, por ejemplo, colisiones laterales o frontales, así como situaciones en las que el coche puede volcar y considera, además, si el asiento del copiloto está ocupado o no. A través de la identificación de la posición del copiloto, se obtendrá, en el futuro, una información individualizada y más exacta sobre la ocupación del asiento. Un sistema de sensores en el interior, basado en un circuito de video identificará, por ejemplo, si el copiloto no se ha puesto el cinturón y se puede caer hacia delante en un frenado de emergencia y sólo se requiere que el airbag se active con una potencia reducida para amortiguar el golpe del pasajero. Bosch está desarrollando un sistema correspondiente para su producción en serie.
Los cuatro sensores del sistema “iBolt” están integrados en el soporte del asiento. Ahí sustituyen los bulones de sujeción ya existentes. Por lo general no es necesario modificar la construcción de los asientos o realizar una adaptación a las diferentes variantes de asientos de coches con diferentes guarniciones. Tampoco la altura del asiento se tiene que modificar, por lo que la libertad de movimiento de la cabeza del copiloto no se ve limitada. Y como los sensores disponen, además, de una protección de sobrecarga contra daños en caso de ligeras colisiones y no presentan dificultades específicas para la conexión electrónica, se pueden integrar perfectamente en un vehículo.
El módulo de control “iBolt” integrado se comunica a través de un sistema bus con la electrónica central de control del airbag que, debido a la medición exacta de cuatro puntos, recibe más información que la simple clasificación del peso: El sistema “iBolt” evalúa los cuatro valores de medición y puede identificar la posición del asiento y sus modificaciones. Con las informaciones adicionales, la activación del airbag se puede adaptar con generadores de gas de dos o más niveles a la posición del cuerpo del copiloto.
Bosch suministra un sistema electrónico amplio de protección de pasajeros para el control de airbag, de cinturones de seguridad y, dado el caso, del arco de protección adaptando el funcionamiento de estos dispositivos a las necesidades específicas en cada situación. La sensoria inteligente identifica, por ejemplo, colisiones laterales o frontales, así como situaciones en las que el coche puede volcar y considera, además, si el asiento del copiloto está ocupado o no. A través de la identificación de la posición del copiloto, se obtendrá, en el futuro, una información individualizada y más exacta sobre la ocupación del asiento. Un sistema de sensores en el interior, basado en un circuito de video identificará, por ejemplo, si el copiloto no se ha puesto el cinturón y se puede caer hacia delante en un frenado de emergencia y sólo se requiere que el airbag se active con una potencia reducida para amortiguar el golpe del pasajero. Bosch está desarrollando un sistema correspondiente para su producción en serie.
