La marca obtuvo el primer y segundo puesto por tercera vez consecutiva de los Audi R10 TDI.
Audi ha ganado, antes de finalizar el campeonato, el título de fabricantes de la categoría LM P1 en las American Le Mans Series, gracias a su tercera victoria consecutiva con los Audi R10 TDI. Antes de las últimas tres carreras, la marca de los cuatro aros estaba fuera de todo pronóstico en la clasificación para obtener el título ganador como fabricante.
Los dos Audi R10 TDI del equipo de Audi Sport de Norteamérica corrieron con dos estrategias diferentes en el Gran Premio de Mosport (Canadá). Dindo Capello y Emanuele Pirro optaron por repostar al principio y al final de la carrera. Si hubieran tenido que parar de nuevo, la táctica que siguieron hubiera dejado a los dos italianos sin posibilidades de alcanzar la segunda posición en la tabla clasificatoria. Sin embargo, Pirro en la última hora redujo la velocidad y ahorró combustible. Por otro lado, otros vehículos intentaron seguir la misma estrategia, pero agotaron el combustible que tenían disponible antes del final de la carrera, lo que hizo que el piloto de Audi pudiera sacarles ventaja. Todo gracias al bajo consumo del motor TDI que incorpora el Audi R10. Así, con las últimas gotas del Shell V-Power diésel, Pirro logró cruzar la meta ocupando la segunda posición.
Lucas Luhr y Marco Werner siguieron una estrategia diferente. Estuvieron en pista durante toda la segunda parte e hicieron la parada en los pits más tarde, prevista durante su tercer repostaje. Esto les hizo situarse en la octava posición. Sin embargo, Lucas Luhr en las últimas vueltas de la carrera, gracias a que tenía suficiente combustible y a que las ruedas estaban en buen estado, pudo recuperar medio minuto, consiguiendo de esta manera ascender en la clasificación. Nueve vueltas antes de que la carrera finalizara Luhr alcanzó al líder Acura/Honda.
Marco Werner en la séptima vuelta le cedió el sitio a su compañero de equipo Dindo Capello, momento en que el italiano ya había reducido su velocidad para ahorrar combustible. Éste consiguió una ventaja de 24 segundos cuando el “Safety Car” entró en la pista por primera vez. Después del cambio de piloto, Luhr también pudo abrir un hueco y obtener más tiempo de ventaja antes de efectuar su parada en el pit box.
El único incidente para el equipo ganador de Audi ocurrió en la primera parada, cuando Marco Werner tocó la pared del box y dañó la parte delantera de su Audi R10 TDI. El alemán, sin embargo, fue capar de lograr un nuevo récord de vuelta cifrándolo en 1m 05.823s.
Luhr y Werner celebraron su quinta victoria en las American Le Mans Series y su séptimo triunfo de clase consecutivo, lo que significa que estos dos alemanes tienen el título de pilotos LM P1 en sus manos.
La próxima carrera tendrá lugar el 30 de agosto en Detroit.
Audi ha ganado, antes de finalizar el campeonato, el título de fabricantes de la categoría LM P1 en las American Le Mans Series, gracias a su tercera victoria consecutiva con los Audi R10 TDI. Antes de las últimas tres carreras, la marca de los cuatro aros estaba fuera de todo pronóstico en la clasificación para obtener el título ganador como fabricante.
Los dos Audi R10 TDI del equipo de Audi Sport de Norteamérica corrieron con dos estrategias diferentes en el Gran Premio de Mosport (Canadá). Dindo Capello y Emanuele Pirro optaron por repostar al principio y al final de la carrera. Si hubieran tenido que parar de nuevo, la táctica que siguieron hubiera dejado a los dos italianos sin posibilidades de alcanzar la segunda posición en la tabla clasificatoria. Sin embargo, Pirro en la última hora redujo la velocidad y ahorró combustible. Por otro lado, otros vehículos intentaron seguir la misma estrategia, pero agotaron el combustible que tenían disponible antes del final de la carrera, lo que hizo que el piloto de Audi pudiera sacarles ventaja. Todo gracias al bajo consumo del motor TDI que incorpora el Audi R10. Así, con las últimas gotas del Shell V-Power diésel, Pirro logró cruzar la meta ocupando la segunda posición.
Lucas Luhr y Marco Werner siguieron una estrategia diferente. Estuvieron en pista durante toda la segunda parte e hicieron la parada en los pits más tarde, prevista durante su tercer repostaje. Esto les hizo situarse en la octava posición. Sin embargo, Lucas Luhr en las últimas vueltas de la carrera, gracias a que tenía suficiente combustible y a que las ruedas estaban en buen estado, pudo recuperar medio minuto, consiguiendo de esta manera ascender en la clasificación. Nueve vueltas antes de que la carrera finalizara Luhr alcanzó al líder Acura/Honda.
Marco Werner en la séptima vuelta le cedió el sitio a su compañero de equipo Dindo Capello, momento en que el italiano ya había reducido su velocidad para ahorrar combustible. Éste consiguió una ventaja de 24 segundos cuando el “Safety Car” entró en la pista por primera vez. Después del cambio de piloto, Luhr también pudo abrir un hueco y obtener más tiempo de ventaja antes de efectuar su parada en el pit box.
El único incidente para el equipo ganador de Audi ocurrió en la primera parada, cuando Marco Werner tocó la pared del box y dañó la parte delantera de su Audi R10 TDI. El alemán, sin embargo, fue capar de lograr un nuevo récord de vuelta cifrándolo en 1m 05.823s.
Luhr y Werner celebraron su quinta victoria en las American Le Mans Series y su séptimo triunfo de clase consecutivo, lo que significa que estos dos alemanes tienen el título de pilotos LM P1 en sus manos.
La próxima carrera tendrá lugar el 30 de agosto en Detroit.
