En el conjunto estos países --Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Portugal, Reino Unido y España-- el 14% de los automovilistas consideraría la posibilidad de renunciar al uso de su coche, frente alternativas como el alquiler o el uso compartido.
No obstante, el 66% de los europeos consideran que prescindir del coche abarataría los costes de desplazamiento (entre los que se incluye combustible, peajes y mantenimiento ordinario del vehículo). Además, mientras el 54% de los europeos piensa a menudo en los costes que genera la utilización de su vehículos, el 27% muestra su preocupación por el impacto ambiental.
El informe revela además que el 62% de los europeos ha alquilado alguna vez un coche. Sin embargo, el 54% de los encuestados destaca que en los viajes de ocio el coche propio proporciona una libertad total de movimientos, mientras que un 50% cree que es la solución más flexible.