Wolfgand Reitzle, presidente de la empresa Linde AG, ha hecho público ante la prensa alemana un proyecto para establecer una red de estaciones de servicio suministradoras de hidrógeno en las autopistas alemanas. La viabilidad de la iniciativa, que cuenta con el apoyo de la industria automovilística alemana, se probaría en una de las principales vías del país, en la que se establecerían depósitos de hidrógeno cada 50 kilómetros. El coste del plan piloto supondría unos 300 millones de euros.
Linde apuesta por el hidrógeno como combustible alternativo a los convencionales. Sobre las propuestas en favor del gas natural, su presidente considera que, a diferencia de lo que ocurre con el hidrógeno, sería una solución transitoria, ya que sus reservas son limitadas y su precio tiene la misma dependencia que el de otros carburantes fósiles.
Linde apuesta por el hidrógeno como combustible alternativo a los convencionales. Sobre las propuestas en favor del gas natural, su presidente considera que, a diferencia de lo que ocurre con el hidrógeno, sería una solución transitoria, ya que sus reservas son limitadas y su precio tiene la misma dependencia que el de otros carburantes fósiles.