Ha empezado la comercialización de la versión gasolina del C-Crosser, el 4x4 de Citroën. Disponible en todos los acabados, el nuevo motor 2.4i, de 170 CV DIN, se añade al 2.2 HDi 160 FAP, presente en la gama desde el lanzamiento de este 4x4.
Una de las principales novedades que aporta esta mecánica es la posibilidad de contar con un cambio automático de variación continua CVT de 6 velocidades. Gracias a este sistema, se consigue un menor consumo y una mayor polivalencia, ya que selecciona la relación de transmisión óptima entre infinitas opciones, situadas entre unos valores máximos y mínimos, a diferencia de las cajas automáticas tradicionales, que escogen la marcha adecuada entre un número limitado de relaciones. Esta característica le permite afrontar terrenos difíciles con total comodidad.
Además, este cambio también dispone de un modo manual, en el que el conductor puede cambiar de marchas por medio de unas levas situadas tras el volante.
El nuevo propulsor gasolina desarrolla 170 CV DIN a 6.000 rpm, con un par máximo de 232 Nm CEE a 4.100 rpm, tanto con cambio manual de 5 velocidades como con CVT. Consume 9,4 l/100 Km en ciclo mixto, que se convierten 9,3 l/Km con el CVT.
En cuanto a equipamiento, el del C-Crosser es muy completo. Desde el primer nivel de acabado, cuenta, entre otros, con 6 airbags (frontales, laterales delanteros y de techo plazas en las delanteras y traseras), ESP, ABS con repartidor electrónico de frenada, climatización automática, radio CD MP3 con 6 altavoces y mandos en volante, ordenador de a bordo multifunción, volante y pomo de palanca de cambios en cuero y guantera refrigerada.
Como guinda, las versiones Exclusive incorporan elementos para sibaritas, como las luces de xenón con lavafaros, el asiento del conductor con reglajes eléctricos, los asientos delanteros calefactables, la ayuda al estacionamiento trasero o la tapicería de cuero. Con el Citroën C-Crosser, la aventura no está reñida, ni mucho menos, con el confort.
Una de las principales novedades que aporta esta mecánica es la posibilidad de contar con un cambio automático de variación continua CVT de 6 velocidades. Gracias a este sistema, se consigue un menor consumo y una mayor polivalencia, ya que selecciona la relación de transmisión óptima entre infinitas opciones, situadas entre unos valores máximos y mínimos, a diferencia de las cajas automáticas tradicionales, que escogen la marcha adecuada entre un número limitado de relaciones. Esta característica le permite afrontar terrenos difíciles con total comodidad.
Además, este cambio también dispone de un modo manual, en el que el conductor puede cambiar de marchas por medio de unas levas situadas tras el volante.
El nuevo propulsor gasolina desarrolla 170 CV DIN a 6.000 rpm, con un par máximo de 232 Nm CEE a 4.100 rpm, tanto con cambio manual de 5 velocidades como con CVT. Consume 9,4 l/100 Km en ciclo mixto, que se convierten 9,3 l/Km con el CVT.
En cuanto a equipamiento, el del C-Crosser es muy completo. Desde el primer nivel de acabado, cuenta, entre otros, con 6 airbags (frontales, laterales delanteros y de techo plazas en las delanteras y traseras), ESP, ABS con repartidor electrónico de frenada, climatización automática, radio CD MP3 con 6 altavoces y mandos en volante, ordenador de a bordo multifunción, volante y pomo de palanca de cambios en cuero y guantera refrigerada.
Como guinda, las versiones Exclusive incorporan elementos para sibaritas, como las luces de xenón con lavafaros, el asiento del conductor con reglajes eléctricos, los asientos delanteros calefactables, la ayuda al estacionamiento trasero o la tapicería de cuero. Con el Citroën C-Crosser, la aventura no está reñida, ni mucho menos, con el confort.
